Camino de la libertad
Peter Weir, gigante del cine, toma el relato de Slavomir Rawicz para contarnos una de las fugas pedestres más largas e inverosímiles que se recuerdan, desde el gulag siberiano hasta la India, sin cambiar ni las «mediasuelas». Con un reparto de primera y una producción a la altura, el cineasta australiano toma decisiones de riesgo: prescinde de la herencia Solzhenitsyn y hasta de los planes de escapada que habría adornado Hollywood y se centra en la peripecia personal de un pequeño gruop de supervivientes, en los límites de la resistencia y en la solidaridad de la que es capaz el ser humano asomado al abismo de lo imaginable.
El resultado es de una integridad sobrecogedora, con el rostro demacrado de Ed Harris en portada. El tipo, hay que reconocerlo, sabe sufrir mejor que nadie en la pantalla. A la fuerza, sin embargo, el camino también puede hacerse fatigoso (demasiados kilómetros y minutos, sin fuerzas apenas para hablar) y los más quisquillosos, entre los que me incluyo, pensarán incluso que no es posible una ausencia tan flagrante de maldad en semejante situación. Quizá queden esperanzas.
CAMINO A LA LIBERTAD HHH
Director: Peter Weir. País: EE.UU. Año: 2010. Duración: 133 min. Int: Jim Sturgess, Ed Harris, Colin Farrell, Saoirse Ronan.
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