Nuevo Año

La tradición es la tradición, y por ello, cuando el año finaliza, se dirige uno a los amigos y conocidos con lo de «Feliz Año Nuevo», que nos parece que en el 2011, las cosas no se presentan tan optimistas para que la felicidad reine entre nosotros.

Al menos nos queda la satisfacción de que las Cortes de San Gil aprueban por unanimidad la Ley de Familias Numerosas y Maternidad, que, entre otras cosas favorables, garantizan a más de 30.000 familias de Castilla-La Mancha el poder recibir una ayuda económica de 35 euros al mes por hijo, que significa una subvención para poder pagar el recibo de la luz, que sube más que un café de los que se toma el ministro Miguel Sebastián , atender a la elevación del gas y la bombona de butano y al pronóstico de la subida del pan, y lo que te rondaré morena.

Para este año, y entre otras cosas, tendremos elecciones autonómicas y municipales, que con seguridad ganará el que mejor sepa acercarse a los que tienen el poder decisorio de los votos, porque las encuestas se equivocan continuamente y no hay que hacerlas mucho caso.

Pero dejemos que todo siga su ritmo y, aprovechando la tradición, desde aquí todo lo mejor para los lectores de esta columna. Feliz año.