El faro de hielo
Las temperaturas bajo cero en los Grandes Lagos de Estados Unidos han convertido la estructura en una colosal estatua
Las temperaturas bajo cero, unidas a los fuertes vientos, la humedad y las olas, han convertido a un faro que desde 1911 indica el camino a los buques en el lago Erie cerca de Cleveland (Ohio), en una estatua de hielo.
Cubierto de estalactitas, parece sacado de una película. Tanto es así que se ha convertido en una atracción turística estos días. La vista resulta impresionante, pero también entraña riesgos. Los guardias costeros de la región de los Grandes Lagos de Estados Unidos han emitido alertas a los navegantes porque el hielo reduce la visibilidad de las estructuras congeladas y hace que sea imposible para los marinos ver las luces o distinguir su color.
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