Una ciudad sobre el mar

Es el más largo, más alto, más pesado y más amplio barco construido por el hombre. Las aguas del Atlántico ya tienen un nuevo rey. El “Allure of the seas”, que se acaba de presentar ante los medios de comunicación de todo el mundo en Miami y que, en apenas unos días, iniciará su primer viaje comercial, es ya el crucero más grande del mundo . Lo es gracias a una diferencia de cinco centímetros con respecto a su “hermano gemelo”, el “Oasis of the seas”, que se presentó hace un año exactamente bajo este mismo singular record.

La diferencia, marcada por un equipo de medición de la NASA, suena irrisoria si la comparamos con sus otras cifras imposibles: cuenta con 16 cubiertas, pesa 225.282 toneladas, se eleva 65 metros sobre el nivel del mar y tiene capacidad para 5.400 huéspedes y unos 3.000 empleados . Un coloso de los mares que durante estos últimos días ha despertado la admiración del sector y que fue recibido entre vítores a su llegada al puerto sede de Port Everglades en Fort Lauderdale, Florida.

Las comparaciones determinan su majestuosidad. El “Allure of the seas” es cinco veces más grande que el “Titanic”, el trasatlántico más famoso del siglo XX. Cuenta también con casi el doble de cubiertas y pesa hasta cinco veces más. Hasta el océano parece más pequeño.

Pero si por algo más destaca este barco, además de por sus dimensiones imposibles, es por la oferta de entretenimiento que el huésped puede encontrar en su interior. Una especie de ciudad flotante con un parque, un anfiteatro, decenas de restaurantes, discotecas, piscinas, canchas de minigolf e incluso áreas para practicar surfing. Todo ello agrupado en siete “grandes barrios” que se conectan a través de 16 puentes. “Nuestra prioridad ha sido siempre potenciar el entretenimiento y la innovación en nuestros buques, todo ello con el máximo confort”, cuenta a ABC Marc Pedrol, director de comunicación en España de Royal Caribbean, compañía propietaria del transatlántico.

Lo cierto es que seis años atrás, cuando Richard Fain, CEO de la compañía, ideó la construcción de ambos buques, muchos tildaron su sueño de disparate. ¿Pasear en el océano por un enorme parque que recuerde a Central Park? ¿Crear un anfiteatro acuático con la piscina más profunda en alta mar (5,4 metros)? ¿Disponer de piscinas de olas para practicar surf? Todo eso y muchos “disparates” más se pueden encontrar a bordo de este crucero.

El barco, construido por el astillero finlandés STX a un costo de unos 1.000 millones de dólares, realizará su travesía inaugural el 7 de diciembre de 2010, con salida desde Miami y haciendo escala en Labadee (Haití). Posteriormente, comenzará sus rutas de navegación habituales en el Caribe, incluyendo paradas en México, Jamaica o Bahamas.