El compositor musical Salvador Guerrero Reyes ha fallecido, a los 87 años, en su tierra natal, Cádiz. El maestro Guerrero escribió las más bellas páginas en la historia de la copla a través de las letras de sus canciones.
Irrumpió en el mundo de la canción española de la mano del almeriense maestro Algarra, fallecido el año pasado, al que conoció en Barcelona donde él actuaba como cantante. Juntos viajaron a Madrid donde escribieron su primer espectáculo, «Romances y Coplas», encabezado por Paquita Rico y Antonio Casal (1950). Ese mismo año estrenó un nuevo espectáculo. «Claveles», en el teatro Reina Victoria, con los auténticos «Chavalillos de España», Pepita Sevilla y Angelita Font.
Salvador Guerrero descubrió en la década de los años cincuenta a un magnífico artista, Pepe Baldó, para el que escribió otra fantasía lírica, «La mujer y la copla», que fue un auténtico éxito, estrenado en el madrileño teatro Jorge Juan. En 1958 escribió para Imperio de Triana un nuevo espectáculo presentado en el Teatro Pavón de Madrid. También compuso el último espectáculo de Carmen Morell y Pepe Blanco, titulado «Luz al personaje», y otros para cantantes de la talla de Angelillo, Antoñita Moreno, Dolores Abril y Pepe Marchena, entre otros.
Entre sus canciones más populares, «El cordón de mi corpiño», «Carretera de Asturias» y «Al pie de la cruz de mayo», junto a Castellanos; «Dónde vas duquesa», con Montorio, y «Olé cantaora», junto a Benito, todas estas canciones para Antoñita Moreno. Para Manolo Escobar escribió, entre otras, «Cuando manda el corazón»; para Antonio Amaya, «La Reina Juana», «La mare mía» y así un largo etcétera. En sus últimos años como compositor, ya retirado en Cádiz, formó pareja con el maestro Quiroga en canciones como «Mi malagueña», «Andalucía yo soy» y «Lo que un maño promete», para el cantaor Juan Reyes.
El funeral se celebrará en el tanatorio Virgen del Rosario hoy, desde donde será conducido al cementerio de la Bahía de Chiclana para recibir sepultura.