Madrid, único punto de Europa donde los mapaches viven en libertad
En el Parque Regional del Sureste se concentra un gran número de ellos, circunstancia que preocupa a los técnicos encargados de su control

El mapache crece y se reproduce en libertad sólo en América del Norte y Madrid. Los técnicos encargados de su control en el Parque Regional del Sureste, donde se concentra un gran número de ellos, están preocupados: los mapaches portan un parásito, la ascaris, que afecta al sistema nervioso del ser humano y que ya ha causado la ceguera a algunos habitantes de ciertas áreas de los Estados Unidos, recoge Europa Press.
El mapache es una de las especies invasoras que aparecen en el documental que el naturalista Luis Miguel Domínguez presenta en el Festival Internacional de Documentales sobre Vida y Ecología Urbanas , que se celebra en la Casa Encendida hasta el viernes.
Domínguez trata de reflejar cómo los animales, por muy pequeños que sean, pueden convertirse en auténticas bombas biológicas, «poniendo en serio peligro nuestros ecosistemas, nuestra economía o nuestra salud». Su película, que optará a los Premios Goya, recoge entrevistas con los mayores expertos de España e imágenes exclusivas grabadas durante más de dos años de investigación.
Picudos rojos
En Canarias no existían ofidios hasta que llegaron las serpientes californianas, y cambió el panorama. Aunque no son peligrosas para los humanos, dado que carecen de veneno y no suelen atacar (su picadura es similar a la de un ratón), sí suponen un problema medioambiental. El lagarto gigante de Gran Canaria, el único gran saurio canario no amenazado, podría tener los días contados si la culebra sigue medrando en la isla . La serpiente californiana se alimenta de lagartos, salamanquesas, huevos y pollos de aves endémicas, indefensas ante un «vecino» desconocido.
En Navarra y el País Vasco, tras escaparse de las granjas del sur de Francia y Cataluña, campan a sus anchas desde hace varias décadas los coipús, unos roedores naturales de Sudamérica que llegan a pesar nueve kilos y a alcanzar longitudes de cuarenta centímetros. Ambas administraciones han destinado fondos para acabar con la plaga y restaurar así los humedales donde se instalan. Su dieta herbívora supone un potencial perjuicio para el hábitat de nidificación de la ornitofauna (rálidos -pollas de agua o fochas- y anátidas -ocas o gansos-, sobre todo).
Los picudos rojos, originarios de las áreas tropicales del sudeste asiático y la Polinesia, devoran las palmeras de Alicante y Andalucía sin contemplaciones. Las voraces mandíbulas de estos insectos de apenas unos centímetros de largo (2-5) y ancho (2-3) vuelven las hojas verdes en amarillas en cuestión de meses. La causa de su rápida progresión se achaca al transporte de palmeras jóvenes o adultas desde áreas contaminadas a sanas. Se cree que los primeros picudos fueron introducidos en España a través de ejemplares importados de Egipto.
Las peripecias del mejillón cebra en la cuenca del Ebro o de los mosquitos tigres en Cataluña, Levante o Aragón son más conocidas. Todos ellos protagonizan el film, un recorrido por el «drama ecológico de dimensiones catastróficas» que padece la península ibérica.
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