Las hojas de los caducos se caen más tarde este otoño
El aumento de las temperaturas experimentado en las últimas décadas ha provocado cambios de comportamiento en diferentes especies vegetales

Hace unos años, las primeras nevadas anticipaban que un largo invierno estaba a la vuelta de la esquina y que las temperaturas bajas perdurarían hasta la primavera, según Estanislao de Luis Calabuig, catedrático de Ecología de la Universidad de León.
Las borrascas otoñales que antaño no se manifestaban con fuerza en el interior de la Península ahora dejan lluvias abundantes en lugares como Andalucía o Extremadura. «No significa que sea bueno ni malo, sólo distinto; evidencia la alteración del clima: tras la borrasca, que trae los primeros copos, se puede suceder un anticiclón y una vuelta al buen tiempo , con temperaturas medias más elevadas que la de las últimas décadas».
Aunque no existen las suficientes series como para considerar estos cambios -que hacen que se pase «de la gran seca a la gran mojada»- como «definitivos», ya que se trata de un fenómeno «rápido» y «reciente», diferentes científicos han realizado varias experiencias en las que demuestran que el aumento de las temperaturas ha provocado cambios de comportamiento en diferentes especies.
Así por ejemplo, algunos árboles caducos han alargado el proceso de fotosíntesis, por lo que sus hojas se caen más tarde de lo habitual . Algunas especies vegetales que antes sólo se daban al sur de la Cordillera Cantábrica ya han conseguido adaptarse a las condiciones de los prados asturianos, por ejemplo.
«Hay bastantes publicaciones, sobre todo francesas, que aseguran que centroeuropa será la zona con las mejores condiciones para la presencia de las viñas a finales de siglo».
Entre los animales, la cigüeña, por su parte, se aprovecha tanto de la acción del hombre -vertederos para alimentarse- como de las condiciones climáticas más benévolas para evitar migrar a África.
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