Suscríbete a
ABC Cultural

A la rica empanada de «peta zetas»

Edgar Wright dirige «Scott Pilgrim contra el mundo»

A la rica empanada de «peta zetas» ABC

JAVIER CORTIJO

Si a Michel Gondry y Tarantino, justo después de echarse unas partidas al «No more heroes: Desperate struggle» mientras parlotean sobre la primera temporada de «Parker Lewis nunca pierde» e intercambian obleas lisérgicas con un pikachu grabado en la cara A, les diera por hacer una película a pachas y en pleno subidón, el resultado sería muy parecido a «Scott Pilgrim contra el mundo». Por suerte no ha habido que esperar a que se dieran tan bizarras circunstancias, pues la idea se le ha ocurrido antes a Edgar Wright, que ya nos dejó la mandíbula a la altura del esternón con aquel «pasote» con nombre de cóctel cebollón llamado «Hot Fuzz».

Pero lo de esta película es mucho, demasiado. Aproximadamente una trasfusión de sangre comiquera indie a una Xbox 360 (con Kinect, claro) repleta de bocadillos onomatopéyicos y supersonido «sex-bob-omb» revoloteando por su azotea. Aunque lo mejor es que, por encima de tantas moderneces sincopadas -imaginen a Cortázar fan del «Super Mario Galaxy 2»-, subyace una trama tan antigua como el chico conoce a chica... y chico debe eliminar a los siete ex de la chica para llevársela al huerto. Todo ello, con una estructura «nivelada» con jefe final de fondo que, como a veces pasa, y los jugones nos entenderán, se hace algo pesadita al llegar a la mitad del camino y pensar que nos queda aún el doble (por eso el viejo truco de los gemelos).

Con más guiños pop y muecas visuales que una partida de «ciber-mus» (si no existe el invento, que alguno se aproveche de la idea), el auténtico tendero jefe de esta macrotienda de gominolas es un Michael Cera «mega cool-nerd» y con eterna expresión de rumiar seriamente la respuesta a la pregunta: ¿cuántas veces fue rookie del año Larry Bird? A su vera, una camada de cachorros divinos (Anna Kendrick, Mary Elizabeth Winstead, Kieran Culkin...) a los que perdonamos que encarnen a dieciochoañeros aunque ellos mismos no cumplan ya los 25. En resumen, y parafraseando a Ray Bradbury: bébase entero, contra la locura de masas. O mejor dicho a favor.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación