Vilipendios desperdiciados
Resulta frustrante ver cómo alguien tiene una buena idea y luego llegan los corbatas de arriba, con su afán desmedido de dinero, y lo tergiversan y manipulan todo hasta dejar un esqueleto o, lo que es peor, disfrazarlo de una nimia estupidez (como es el caso) y desposeerlo del más mínimo interés.
La idea, la buena, era mostrar la facilidad con que un bulo, intencionado o no, se propaga a la velocidad de la luz merced a las nuevas tecnologías, tanto que la verdad, la mentira o las medias verdades se te acaban escurriendo entre las manos como la arena del mar. Pero todo, el prólogo, el desarrollo, las certezas y las dudas, lo han metido en el coctelero más estúpido que puede haber: un instituto norteamericano. Y el motivo es aún más banal y simplón: la virginidad o no de la prota. Y justo en ese momento, llega el quid de la cuestión: ¿Y? ¿a quién le importa? Como si se ha tirado al barrendero y a todo el equipo de rugby. Está en su derecho, panda de memos.
Y no han metido tan interesante crucigrama en el mundo laboral, en la política o en la economía, sino en el instituto, como si no existiera Europa y el resto del mundo. Es decir como si pensasen que sólo existe su sociedad, que es lo que piensan.
Eso sí, digamos algo bueno de este trabajo: es rápido en la construcción y en el desarrollo de la trama. Todo se complica con naturalidad, con un realismo que suena a eso; a verdadero. Una pena que esa agilidad que demuestran no la hayan empleado en algo que merezca la pena. La virginidad... ¡Fuera, hombre!
RUMORES Y MENTIRAS HH
Director: Will Gluck. País: EE.UU. Año: 2010. Duración: 92 min. Género: Comedia . Actores:Emma Stone, Penn Badgley, Amanda Bynes
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