Los sindicatos pierden manifestantes en Francia
El movimiento contra la reforma de las pensiones pierde fuerza pero gana en color, con un mayor carácter multicultural

El movimiento contra la gran reforma del sistema nacional de pensiones, aprobada definitivamente en la Asamblea Nacional, ha perdido más de un millón de manifestantes en apenas nueve días, pero ha ganado en color, con mucha presencia de franceses negros, musulmanes y jóvenes en la frontera del tejido social.
Las manifestaciones de este jueves han movilizado entre 560.000 y “casi” dos millones de manifestantes, según las cifras del ministerio del Interior o el sindicato CGT. En la jornada del pasado día 19, sindicatos y ministerio del Interior contabilizaron 3.500.000 y 1.120.000 manifestantes.
Esa caída de más de un millón de manifestantes, en apenas nueve días, tiene muchas explicaciones. La Ley ha sido aprobada definitivamente en la Asamblea Nacional. La opinión pública comienza a cansarse. Sindicalistas y estudiantes se han tomado las vacaciones de otoño...
Los sindicatos todavía han convocado una quizá última manifestación, el próximo 6 de noviembre . A la espera de ese último “cartucho”, la manifestación de este jueves ha destacado por su carácter “multicultural” , una presencia significativa de franceses musulmanes, negros y muy distintas sensibilidades culturales, religiosas...
Los sindicatos habían anunciado la «paralización» de Francia, bloqueando el transporte y las refinerías de petróleo. Pero Francia no ha sido paralizada ni un solo día. Los transportes volverán a tener ciertos problemas, este jueves. Sobre todo en los aeropuertos. Pero el tráfico es bastante normal en París y todas las grandes ciudades.
El bloqueo de las doce grandes refinerías de Francia se anunciaba como una «huelga feroz». Una tras toda, todas las refinerías están volviendo a la normalidad.
Los estudiantes de bachillerato, por su parte, esperaban la movilización de los universitarios. En vano. Las vacaciones de otoño incluso han desmovilizado a los estudiantes de bachillerato.
Por su parte, los sindicatos están muy divididos. La CGT lidera el frente de la contestación, pero reconoce que hay «una cierta tendencia» a volver a la normalidad. La CFDT, como en otras ocasiones, ha comenzado a negociar con la patronal la tradicional serie de negociaciones con las que en Francia se suele poner fin a las teatrales crisis sindicales a repetición.
Nicolas Sarkozy se propone promulgar hacia el 15 de noviembre la Ley que ayer aprobó definitivamente la Asamblea Nacional, poniendo fin a un largo y bizantino proceso legislativo.
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