El enviado de la ONU recalca la urgente necesidad de aliviar la tensión en el Sahara

Si el optimismo llevaba tiempo herido de muerte en torno al Sahara Occidental, la muerte de un niño de 14 años en El Aaiún le ha dado la puntilla. Los ya enemigos declarados, el Frente Polisario y Marruecos, son más enemigos todavía y pensar que de las conversaciones informales que deberían emprender a principios de noviembre en Nueva York saldrá algo positivo es casi una utopía .

El enviado personal del secretario general de la ONU para el conflicto de la ex colonia española, el estadounidense Christopher Ross, se reunió el lunes con el rey Mohamed VI de Marruecos. En el reino alauí se había encontrado antes con el ministro de Asuntos Exteriores y con el del Interior. Todo esto ha tenido lugar bajo la polémica que ha supuesto la muerte en la tarde noche del domingo de un niño de 14 años por disparos de agentes marroquíes en el Sahara.

Ross no se refirió directamente a este incidente, pero sí destacó al final de su encuentro con el soberano la "urgente necesidad de atenuar la tensión" en el Sahara Occidental, según una declaración recogida por la agencia oficial marroquí Map.

Al término del encuentro en el Palacio Real de Casablanca, Ross llamó también a evitar "todo lo que pueda empeorar el clima u obstaculizar la próxima ronda de negociaciones", lo que, espera, "pueda abrir la vía hacia pasos tangibles de cara a la solución".

Marruecos ha impedido viajar a la ex colonia a los corresponsales españoles que pretendían cubrir los últimos acontecimientos sobre el terreno.

Ross pondrá hoy fin a su gira de más de una semana por la región (Argel, los campamentos de Tinduf, Mauritania y Marruecos).

El anuncio de que ambas partes se sentarán dentro de unos días en la misma mesa, aunque no sea para negociar, es lo más tangible de su cuarta gira. Como en ocasiones anteriores asistirán como invitados Argelia y Mauritania.