Se busca ministro del «Paro»

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, se despidió ayer de la Prensa en un acto cordial en el que reconoció que han sido dos años y medio «muy duros y complejos» por el espectacular incremento del número de parados y que, aunque los ha tratado de llevar con «templanza», lo cierto es que «la procesión iba por dentro».

Corbacho recordó que Zapatero le llamó en su día para que se hiciera cargo de los temas de inmigración y de los servicios públicos de empleo. «Ahora, sin embargo, me imagino que quien me sustituya deberá dedicarse a trabajo», es decir, a reducir como sea las listas de parados.

Subrayó que «la ciudadanía sabe que a este ministro le ha tocado estar aquí en estos momentos y que no es el responsable directo» del desempleo. En este sentido, agradeció el tratamiento que ha recibido de la Prensa, «porque había motivos para haberme machacado».

También mostró su «satisfacción y orgullo» por haber sido ministro, «algo que no pasaba por mi cabeza cuando con 14 años cogí un tren en Valverde de Leganés (Badajoz) y me fuí a Barcelona».