LA GIRA CUBANA DEL PSOE
Embelesadas con la dictadura
Ayer concluyó la visita de Leire Pajín y Elena Valenciano a Cuba con la foto que aseguraron que no se harían «porque no está en la agenda». Las representantes del PSOE cerraron su gira caribeña rindiendo pleitesía al actual presidente de la dictadura cubana, Raúl Castro.
Y eso que el martes por la mañana, solo unas pocas horas antes de volar hacia La Habana, confirmaron que en la agenda «preparada por el gobierno» de la isla no se incluía encuentro alguno con ninguno de los Castro.
No quisieron romper la agenda para verse con la disidencia. Carecieron de la sensibilidad política suficiente como para dedicar ni un segundo de su tiempo para citarse con los opositores al régimen, pero, sin embargo, no tuvieron empacho alguno en buscar un hueco —más de dos horas de reunión—para entrevistarse con el Secretario Segundo del Partido Comunista Cubano, que en calidad de tal y no de presidente las recibió Raúl Castro. Ventajas del Partido Único.
Se van felices Pajín y Valenciano. Se las notaba en las imágenes que han llegado del encuentro. Se las veía arrobadas, sonrientes, entregadas y cautivadas por la figura del dictador. Embelesadas con la dictadura cubana en un lastimero epílogo para un viaje en el que ambas, en representación de Zapatero, han ejercido de portavoces de la gerontocracia castrista. Han estado «vendiendo» la imagen irreal de una Cuba en proceso de apertura, de «un país abierto» y lanzado, de acuerdo con sus apreciaciones, hacia «reformas estructurales». La prueba, según ellas, la excarcelaciones y repatriaciones hacia España de algunos presos. El objetivo, nada inocente del PSOE, cambiar la Postura Única en relación con Cuba que se revisará en breve en la Unión Europea.
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