Los activistas agredidos en El Aaiún: «Este Gobierno nos da vergüenza»

El colectivo Saharacciones no da, ni mucho menos, por zanjado el conflicto por las agresiones en El Aaiún, como ha hecho el Ministerio de Asuntos Exteriores por falta de pruebas . Las pruebas, de hecho, están en camino. Un paquete de denuncias presentadas hoy en la Subdelegación del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife que serán remitidas al Ministerio y a los juzgados de instrucción ordinarios acompañadas, por ejemplo, del parte de lesiones de Carmen Roger, la activista que sufrió en sus carnes la brutalidad de las fuerzas policiales marroquíes .

Sufre policontusiones en la cara y en otras partes del cuerpo, pero afortunadamente no tiene dañado ningún órgano interno. El colectivo ha ofrecido esta mañana una rueda de prensa en la isla para mantener vivo el espíritu de lucha del pueblo saharaui y lamentar la actitud del Gobierno español, cuyo comportamiento tachan de «vergonzoso» y al que le piden «valentía» para «cambiar el rumbo» de su política internacional en la zona tras 35 años de abandono.

Reconocen que no pidieron autorización para organizar la manifestación porque Marruecos no es soberano del territorio, y la única jurisdicción que está en vigor en un territorio ocupado, dicen, es el Derecho Internacional. «Si fuera otra legislación, que España aclare si el derecho que rige los territorios ocupados es definido por Marruecos».

Los afectados se sintieron en todo momento desasistidos desde el punto de vista diplomático. De hecho, un representante de la Casa de España, donde estuvieron recluidos todo el domingo para garantizar su propia seguridad, les espetó en tono despectivo: «Tengo ganas de perderlos de vista», dados los problemas ocasionados con las fuerzas marroquíes.

Sobre el papel de la Minurso, también son críticos. No quisieron recoger el parte de lesiones de Carmen Roger, «y lo único que hacen es comprar piñas en el mercado y reirse cuando los policías pegan a los saharauis». Saharacciones asegura que volverá a El Aaiún, aunque aún no han definido la forma. No obstante, Eva Solano, una de las activistas, asgura haber recibido una amenaza de muerte en su móvil: «Ayer me llamaron desde un número oculto y con acento árabe me dijeron: ¿Eres Eva?, pues si vuelves por aquí te mataremos y a tu grupo también».