Suscribete a
ABC Premium

Zapatero: «El futuro de España es del tamaño de Miguelín»

El presidente del Gobierno ha iniciado su gira asiática, a la que se ha llevado Copa del Mundo para su exhibición en la Expo, lo que ha despertado gran expectación en Shanghai

LUIS AYLLÓN, ENV IADO ESPECIAL

José Luis Rodríguez Zapatero comenzó ayer una de sus anunciadas giras asiáticas con un doble destino: Shanghai, para asistir al Día de España en la Expo, y Tokio, para cumplir con un programa repetidamente pospuesto: su primera visita oficial a Japón.

Su presencia en la capital más dinámica de la nueva China —con dieciocho millones y medio de habitantes— se produce en un momento en que el gigante asiático se acerca al segundo puesto entre las mayores economías del mundo, que hasta ahora tenía Japón. Hoy, el jefe del Ejecutivo ha visitado el elogiado pabellón de España en la Exposición Universal –por el que han pasado ya cinco millones de personas (39.000 al día), lo que le ha convertido en uno de los más concurridos—, y también los de las tres ciudades españolas que tienen el suyo propio en la muestra: Madrid, Barcelona y Bilbao, pero su objetivo principal es favorecer que nuestras empresas aprovechen el impulso de la economía china y mejorar las cifras de negocio entre los dos países. Queda aún un gran margen, pese a que en los últimos años ha aumentado la inversión española en China. En su visita, Zapatero ha comentado que «el futuro de España es del tamaño de Miguelín», en referencia al gran bebé de 6,5 metros de altura que preside el pabellón español. Zapatero ha agradecido que China siga considerando a España como «su mejor socio en Europa». Durante su estancia en el pabellón, se ha expuesto la Copa del Mundo de Fútbol, «uno de nuestros orgullos -ha dicho el presidente del Gobierno- más sentidos como país», y que ha acaparado la atención de los miles de visitantes al recinto de España en la Exposición Universal, ya que no estaba previsto que estuviese presente.

«Boom» del deporte

En la agenda del viaje, las autoridades españolas llevaban como punto importante del día aprovechar el «boom» del deporte español, que está haciendo por la «marca España» mucho más que cualquier campaña de promoción. Por eso, Zapatero ha exhibido el triunfo futbolístico, conquistado por la selección española en Sudáfrica, un gran filón en China, donde se conocen bien los triunfos tanto de «La Roja» como del Real Madrid o el Barça.

Zapatero ha agradecido a China que vea en España su gran socio europeo

Zapatero tiene previsto mantener hoy mismo un encuentro con la Cámara de Comercio española en China y mañana reunirse con touroperadores chinos para hablar con ellos de las posibilidades de España como destino turístico. El número de turistas chinos ha crecido de manera espectacular en los últimos años, pero España solo ocupa el cuarto lugar entre los destinos europeos, por detrás de Reino Unido, Alemania o Francia. Para los chinos, la blancura de la piel es un valor cotizado y, por eso, la oferta española de sol y playa no es un gran aliciente. Es decir, que si España quiere convertirse en meta de los nuevos turistas chinos tiene que presentarles una oferta sugerente de arte y cultura, que, al parecer, es lo que buscan en sus salidas al extranjero.

El presidente del Gobierno se trasladará también a Pekín para entrevistarse con el primer ministro chino, Wen Yiabao, antes de viajar a Tokio, donde el 1 y 2 de septiembre se desarrollará la visita oficial a Japón. Las autoridades niponas no disimularon cierto malestar por el aplazamiento en dos ocasiones de la visita, la primera en 2005, cuando Zapatero, ocupado en problemas internos canceló su presencia en la Expo de Aichi y la segunda, en enero de 2008, tras los atentados de ETA en la T-4. Ahora, han hecho especial hincapié en que trascienda el carácter oficial de esta visita, que incluye una audiencia con el emperador Akihito, en la que no se hablará por cuestiones constitucionales japonesas ni de política interna de ese país ni de la política exterior. Esos asuntos quedarán para la entrevista con el primer ministro, Naoto Kan.

La visita tiene también un importante contenido económico, pero se produce en un momento de gran inestabilidad política en Japón, pues desde el triunfo del Partido Demócrata, que puso fin a más de medio siglo de gobierno de los conservadores del Partido Liberal Demócrata, los jefes de Gobierno duran escasos meses. Kan lleva en el cargo menos de tres, y se dispone a afrontar unas elecciones generales en octubre.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación