Mueren tres libaneses y un oficial israelí en un incidente fronterizo
El intercambio de disparos a través de la «línea azul» se produjo en el «sector español» del despliegue de la Finul

Tropas israelíes y libanesas se enfrentaron ayer en un incidente fronterizo que puede tener graves consecuencias. El saldo fue de tres libaneses (dos soldados y un periodista) y un oficial del Ejército israelí muertos, así como varios heridos del lado libanés y un israelí.Se trata del incidente más serio en la frontera desde la guerra de 2006. El grupo terrorista Hizbolá, al que apoyan Siria e Irán, no se vio involucrado en el intercambio de fuego.
Según un corresponsal de Reuters en el lugar de los hechos (Adaisseh), tras el intenso tiroteo no se advertían preparativos israelíes para una operación a gran escala, lo que se interpretaba de forma positiva: como augurio de que al menos de momento no se iba a un conflicto más amplio. «No hay ya intercambio de fuego», afirmó igualmente un portavoz del Ejército libanés cuatro horas después del comienzo de los enfrentamientos, hacia el mediodía.
Fuentes militares libanesas identificaron al periodista fallecido como Asaf Abu Rahal. Según Afp, era corresponsal de «Al Ajbar», un diario libanés próximo a Hizbolá. Ali Sheaib, un periodista de la cadena Al Manar, perteneciente a Hizbolá y presente también en el lugar, resulto levemente herido. Las fuentes libanesas dijeron además que había al menos dos heridos, un militar y un civil, todo ello por el intercambio de fuego de carros de combate y de armas ligeras entre los dos ejércitos.
El Ejército israelí, en un comunicado, identificó a su caído como el teniente coronel en la reserva Dov Harari, de 45 años. Harari servía como comandante de batallón. Otro oficial israelí, con el grado de capitán, había resultado «gravemente herido» en el incidente, según la misma fuente militar.
Según la versión libanesa, el choque en Adaisseh se produjo cuando un grupo de soldados israelíes quisieron talar un árbol situado dentro de la llamada valla técnica, instalada por Israel antes de la «línea azul», marcada por la ONU tras la retirada israelí del sur del Líbano en mayo de 2000, tras 22 años de ocupación. Esta actuación, en un área colindante con el pueblo fronterizo libanés de Adaisseh, derivó en un intercambio de fuego entre militares israelíes y el Ejército libanés.Según Beirut, el árbol de la discordia está en territorio libanés. Estas fuentes aseguraban que los libaneses realizaron disparos de advertencia, que fueron respondidos por los israelíes con fuego real.
La versión israelí, en cambio, afirmaba que sus soldados realizaban labores de mantenimiento junto a la valla técnica, del lado israelí, y que fueron disparados sin previo aviso desde posiciones libanesas. En cualquier caso, una vez iniciada la refriega, blindados y helicópteros de la Fuerza de Defensa de Israel (Tsahal) lanzaron una decena de proyectiles.
El área donde se produjo el ataque se encuentra en el sector este de la Fuerza Interina de la ONU en el Líbano (Finul), bajo mando español. El contingente español está en el sur del país desde 2006, de conformidad con la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, para supervisar el alto el fuego acordado tras la guerra entre Israel y Hizbolá de ese verano, que dejó más de 1.200 muertos, sobre todo civiles libaneses, y 158 israelíes, soldados la mayoría. Desde entonces, las fuerzas de pacificación de Naciones Unidas, unos 13.000 soldados, patrullan por el sur del Líbano.
Desde Beirut, las autoridades libanesas instaron ayer a la comunidad internacional para que ejerza presión sobre Israel. «Este nuevo ataque es de la responsabilidad de la ONU, que debe hacer respetar la resolución 1701», afirmó el presidente, Michel Suleiman, quien dio órdenes al Ejército para «responder a las violaciones israelíes de la resolución 1701 sin tener en cuenta los sacrificios». Una llamada similar fue hecha por el jefe de Gobierno, Saad Hariri, que condenó «las violaciones israelíes de la soberanía libanesa y la agresión contra el Ejército», instando a la fuerzas de la ONU y a la comunidad internacional a que asuman sus responsabilidades. El jefe del Parlamento, Nabih Berri, se entrevistó con el representante de la Secretaría General de la ONU en el Líbano, Michael Williams, bajo la premisa de «calmar la frontera».
Versión israelí
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel anunció ayer que presentaría una queja ante las Naciones Unidas, en la que acusaría a Beirut de violar la resolución de Consejo de Seguridad de 2006 que terminó con la guerra. «Israel ve al Gobierno libanés responsable de este grave incidente y advierte de las ramificaciones que puede tener si siguen las violaciones», decía el comunicado.
También intervino el primer ministro, Benjamín Netanyahu, quien aseguró: «Considero que el Gobierno libanés es directamente responsable de esta violenta provocación contra Israel». El ministro de Defensa, Ehud Barak, previno al Gobierno de Beirut para que «cese en sus provocaciones contra Israel».
Desde hace meses, la tensión entre Israel y Hizbolá se ha acentuado, después de que Israel acusase a Siria de proporcionar misiles «Scud» a la guerrilla chií basada en el Líbano.
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