Una de las series de moda en Estados Unidos estrena temporada. La cuarta entrega de «Mad Men», de la que se ha declarado seguidor hasta Barack Obama, ha llegado a las pantallas estadounidenses con una audiencia de 2,9 millones de espectadores, una cifra ligeramente superior al primer capítulo de la tercera temporada. Y se ha situado al frente de las descargas por iTunes, reflejo de las nuevas formas de consumir series de televisión.
«Public Relations» es el primer capitulo de esta nueva entrega que se centra en la fiesta de Acción de Gracias de 1964, casi un año después del desenlace de la tercera temporada. La serie se ha convertido en un fenómeno social y cultural en Estados Unidos. Ha atraído a los estadounidenses a través de un pasado reciente frente a producciones históricas como «Los Tudor» y gracias a personajes crípticos y muy complejos. La fama de la serie es tal que la cadena AMC organizó en Times Square una fiesta para estrenar la cuarta temporada de la serie que reunió a más de 7.000 personas.
«Mad Men» gira alrededor de los personajes que trabajan en Sterling Cooper, una agencia de publicidad en la que se reflejan los cambios morales de la sociedad norteamericana en los años sesenta.
Reconocimiento de crítica y público
Según un reciente informe comercial, por un anuncio de 30 segundos en los primeros episodios de la cuarta temporada se han pagado entre 20.000 y 25.000 dólares. Pese al éxito de la serie, los datos apuntan a un ligero estancamiento frente a otras producciones como «Burn Notice».
Además del aplauso del público, «Mad Men» se ha ganado los elogios de la crítica estadounidense como mejor serie dramática. En otoño luchará por su tercer premio Emmy
consecutivo en la categoría reina y así igualar los tres Globos de Oro que ha conquistado en los últimos años.