Obiang intenta hacer amigos proclamando el portugués lengua oficial de Guinea

La señal de alarma la encendió José Carlos de Vasconcelos , director del " Jornal de Letras, Artes e Ideias ", uno de los más prestigiosos periódicos culturales de Portugal, con motivo de la cumbre que celebran este viernes en la capital angoleña los integrantes de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP). Según Vasconcelos, el punto más polémico de la cita es la admisión o no de Guinea Ecuatorial "como nuevo país miembro de la comunidad", en la que de momento es observador.

No sin ironía, la directora de la Asociación para la Cooperación entre los Pueblos (ACEP), Fátima Proença , dice que "existe el riesgo de que la llamada comunidad de la lusofonía se convierta en la petrofonía". ¿Quiere de verdad Teodoro Obiang Nguema que los habitantes del único país que habla español de toda África aprendan portugués?

En su columna, De Vasconcelos dice que "tratándose de un país donde no se habla portugués, con el que no existen fuertes lazos históricos, culturales, afectivos, con el agravante además de padecer desde hace treinta años una dictadura considerada brutal y corrupta... no se ve nada que pueda justificar o aconsejar su integración en la CPLP, y además constituiría una señal de abandono de sus principios y valores, sometidos a los intereses actuales de Guinea Ecuatorial, el país africano más rico en petróleo y con mayor producto interior bruto por habitante".

La ACEP recuerda que ese indicador económico, aparentemente positivo, "se debe sobre todo a la explotación de los recursos petrolíferos descubiertos al comienzo de la década de los noventa", pero "no oculta el hecho de que más del 70 por ciento de la población del país (estimada en 650.000 habitantes) vive por debajo de los índices de pobreza fijados por la ONU (menos de dos dólares al día). Y, de acuerdo con diversos informes internacionales, el aumento exponencial de las ganancias del país no tuvo como consecuencia la mejora de las condiciones de vida de la población ya que la mayoría de los rendimientos de la venta de crudo fueron ilegalmente distribuidos entre la elite política dominante". El director del "Jornal de Letras" da la clave de toda esta operación en el apoyo que el presidente brasileño, Lula da Silva , ha prestado a las pretensiones del presidente Teodoro Obiang Nguema.

"Estos asuntos no tienen nada que ver con la ciudadanía, sino con intereses económicos y políticos de los que mandan. Y a veces con imposiciones. Hay algunos que hablan el francés en Guinea, por ejemplo, pero en este país esta lengua se comporta como lengua extranjera, no se habla salvo alguno que hable con un extranjero. Y la gente no la entiende, en general. Las cosas no cambiarían para el común de los guineanos si este país se integra en la comunidad de países de habla portuguesa. Para mí daría lo mismo que Guinea se integrara en la zona del sudeste asiático", escribe desde Malabo con la sorna que le caracteriza Juan Tomás Ávila Laurel , uno de los escritores más interesantes de la literatura ecuatoguineana, que acaba de publicar "Avión de ricos, ladrón de cerdos". Ávila Laurel ya se hizo eco en 'Malabo', el blog que mantiene en la revista digital "fronterad" , de lo insólito que resultaba que la Unesco fuera a premiar a un dirigente bajo investigación por el desvío de las ingentes cantidades que el país ingresa gracias al petróleo.

Varias organizaciones, junto a la ACEP, como la Liga de Derechos Humanos de Guinea Bissau, la Asociación Transparencia e Integridad de Mozambique y la Plataforma de ONG de Cabo Verde se han opuesto a "cambiar principios y derechos por negocios". A esa iniciativa se han sumado personalidades como Basilio do Nascimento de Timor Este , Frei Betto y Chico Buarque de Brasil, Eduardo Lourenço de Portugal, Elisa Andrade de Cabo Verde, Inocência Mata de Santo Tomé y Príncipe, Justino Pinto de Andrade de Angola y Mia Couto de Mozambique.

La profesora de la Universidad Autónoma de Madrid, Alicia Campos , autora de ensayos como "De colonia a Estado: Guinea Ecuatorial, 1955-1968", concedió recientemente una entrevista a la Radio Televisión Portuguesa en la que señalaba que de producirse la incorporación de la ex colonia española a la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa "beneficiaría sobre todo a la dictadura" que gobierna en Guinea.

"Guinea Ecuatorial quiere batir un récord mundial. Forma parte de la organización de la francofonía, tiene ya una cierta representación en las cumbres iberoamericanas, es observador en la CPLP y ahora quiere ser miembro de pleno derecho en esta comunidad lusófona. ¿A qué viene todo esto? En mi opinión, a que Obiang se sabe mal querido dentro y fuera de su país y lee su pertenencia a este tipo de organizaciones como un refrendo político", asegura por su parte Adolfo Fernández Marugán , representante de la Asociación para la Solidariad Democrática con Guinea Ecutorial (Asodegue). "La necesidad de pertenecer a ella se ve incrementada en los últimos años porque su régimen aparece de forma sistemática a la cabeza de todo tipo de clasificaciones ignominiosas a nivel mundial (está entre los diez países menos transparentes, entre los diez más corruptos, entre los que tienen una gestión más opaca, entre los que mueren más niños antes de cumplir los cinco años, entre los diez que la maternidad es más peligrosa, entre los mayores liberticidas en lo que a la libertad de prensa se refiere...). Muy recientemente Guinea Ecuatorial ha sido expulsada de la Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas y no ha conseguido que la UNESCO otorgue el premio que lleva el nombre del dictador...".