Muere a los 99 años Ronald Neame, director de «La aventura del Poseidón»

El director, productor y guionista Ronald Neame falleció ayer en un hospital de Los Ángeles a los 99 años, seis semanas después de resultar herido en una caída, según informó su mujer, Donna, a la agencia Associated Press.

Durante su larga carrera de fondo, que abarca casi todas las fases de la historia del cine, desde el mudo a los años noventa, Neame acarició tres veces la posibilidad de ganar el Oscar, dos como guionista («Breve encuentro» y «Grandes esperanzas») y una más como responsable de efectos especiales («One of our aircraft is missing»). Su trabajo más recordado es la dirección de «La aventura del Poseidón», en 1972, un clásico del cine de catástrofes del que Wolfgang Petersen dirigió en 2006 un flojo «remake». En el original, Gene Hackman, Ernest Borgnine y Shelley Winters sufrían una tormenta casi perfecta a bordo de un lujoso trasatlántico.

Ronald Neame nació en Londres en 1911, hijo del fotógrafo y director Elwin Neame y de la actriz Ivy Close. Empezó a trabajar a los 16 años como chico de los recados en los estudios Esltree, pero pronto empezó a ascender puestos en el escalafón y en 1929 fue asistente de cámara en la película de Alfred Hitchcock “La muchacha de Londres”, primer eslabón del cine sonoro en las islas. Dentro de su evolución natural dentro de los estudios, fue operador de cámara y luego director de fotografía, en títulos como «Pygmalion» y la brillante «Sangre, sudor y lágrimas».

En 1943 fundó la productora independiente Cineguild, junto con el productor Anthony Havelock-Allan y el cienasta David Lean, que dirigió películas como «La vida manda», «El espíritu burlón», la mítica «Breve encuentro», «Grandes esperanzas», «Oliver Twist» y «Amigos apasionados». En 1947 se estrenó en la dirección con «Take my life», olvidado filme, como la mayoría de sus primeras obras, hasta que empezó a dar en la diana en comedias como «El millonario», adaptación de un relato de Mark Twain protagonizada por Gregory Peck. Pero sus primeros grandes éxitos tuvieron como rostro al gran Alec Guinnes, en las divertidas «Un genio anda suelto» y «Whisky y gloria». Después, Neame empezó a explorar otros géneros, incluido el musical «Sigue cantando», con Judy Garland, y el drama «Mujer sin pasado», con Deborah Kerr. En «Los mejores años de Miss Brodie», Maggie Smith se convirtió en una estrella y ganó un merecido Oscar.

No fue hasta la década de los setenta, sin embargo, cuando el propio realizador encontró el verdadero filón de la taquilla, con «La aventura del Poseidón» a la proa de otros logros comerciales. Le siguieron «Odessa», thriller basado en la novela de Frederick Forsyth, y «Meteoro», otra cinta de catástrofes precursora de títulos como «Armageddon» y «Deep impact». Y de repente, en los ochenta el público le dio la espalda, en las comedias «Un enredo para dos» y «First Monday in October», ambas con Walter Matthau.

Divorciado desde 1992, su hijo Christopher, escritor y productor, y su nieto Gareth, exitoso productor televisivo, son los continuadores de la saga. En 1993 se casó con la también productora de televisión Donna Bernice Friedberg, quien ya había trabajado con él en «Meteoro». Cuando le preguntaban el secreto de la longevidad, Ronald Neame respondía de forma invariable que se debía al alcohol. «Mi secreto es tomarme dos vodkas por la mañana y tres whiskies por la noche. Todos mis médicos me dijeron que si hubiera bebido menos habría vivido mucho más, pero todos ellos están muertos».