¡Vaya semanita! y ¡Vaya par de añitos!

Lo peor es que todo el mundo, ya sin excepción, dice que esto no ha hecho más que empezar. En tan sólo quince días hemos pasado de iniciar la recuperación con un «impresionante» 0,1 de crecimiento del PIB a reconocer que el paro va a seguir imparable, da igual el sector del que se trate. De regar los brotes verdes a reconocer el detraimiento y los recortes. De aplaudir la casi inexistente Presidencia Europea a recibir las llamadas de medio mundo para que hagamos los deberes de una puñetera vez. ¡Vaya semanita! y, según todo indica, ¡vaya par de añitos -por lo menos- que nos vamos a chupar! Lo único bueno de este embrollo es que al estar en el borde del precipicio, moviendo desesperadamente los brazos para mantener el equilibrio y no caer al vacío, no nos queda más remedio que actuar. Ya no valen los cuentos chinos, la prosa poética o los engaños. Esto es lo que hay. Y lo que va a haber.

Ángel Expósito Director de ABC