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¿Dónde está Luis Miguel?

El mexicano es pasto de disparatados rumores tanto por su vida privada como por su salud. Entre tanto misterio, lo único claro es que ingresó y fue dado de alta en dos ocasiones en el Cedars-Sinaí de Los Ángeles, todo lo demás son puras especulaciones

¿Dónde está, y cómo, Luis Miguel? ¿En su casa de Miami?, ¿en un hospital de Los Ángeles?, ¿en coma?, ¿en cama?, ¿tomando cañas con su novia?, ¿oculto junto a su madre?... La salud del cantante mexicano es un misterio; su vida privada, también. Y, tras leer los disparates que se publican sobre ella, no extraña que el artista huya de los medios como de la peste.

Esta semana se conocía, a través de Raúl de Molina (copresentador de «El Gordo y la Flaca», uno de los programas del «cuore» más seguidos en Iberoamérica), que Luismi había sido internado de nuevo en el Cedars-Sinaí de Los Ángeles, aquejado, al parecer, de una infección intestinal. El cantante ya pasó en abril por ese prestigioso hospital, después de que, supuestamente, una bacteria de quirófano se hiciera fuerte en su organismo tras ser sometido a una operación de cirugía estética.

Hasta aquí, todo normal. Pero, su tío materno, José Manuel Gallego, lanzó en un programa de televisión española y en una radio argentina que «El Sol» fue internado debido a una sobredosis de drogas, y que ahora se encuentra en una clínica de rehabilitación en Estados Unidos. «Ha estado en coma, eso es verdad», comentó Gallego, quien aseguraba que eso ha ocurrido muchas veces -como si entrar en coma fuera ir a comprar el pan, algo habitual y rutinario-, debido a sus adicciones. El tío culpó a su hermano y padre del artista, Luis Rey, de darle drogas desde que era un chamaco, «para que pudiera cantar».

Rizando el rizo, la revista «TV Notas USA» asegura que Marcela Basteri, madre de Luismi, está viva, pero sufre problemas psiquiátricos. El vástago, al enterarse, se habría escapado con ella. De la cantante italiana no se sabe nada desde hace veinte años; según algunos, porque fue víctima de un asesinato; para otros, porque se casó con un capo de la Camorra; al decir de muchos, por sufrir de demencia, lo que habría obligado a su hijo a internarla en un centro psiquiátrico.

Es «El Gordo» Molina quien ha puesto unas dosis de cordura al anunciar que Luis Miguel ya abandonó el Cedars-Sinai junto a su novia, la modelo Daisy Fuentes, y junto a unos amigos se fueron a comer a un exclusivo restaurante de Los Ángeles. En todo caso, ya tiene asegurada la expectación ante su próximo disco, que está terminando de grabar.

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