Las condiciones en las que vive en el Zoo de Barcelona, unido a las secuelas psíquicas que le produjo presenciar la eutanasia de su compañera de recinto, podrían precipitar la muerte del elefante antes del verano.

El aspecto de Susi es el de un «espectro», aseguran los promotores de la campaña Libera a Susi | EFE
Publicado
Jueves
, 13-05-10 a las 13
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Varias agrupaciones animalistas han denunciado que el estado de salud de el elefante Susi es «crítico». El animal podría morir antes del verano debido a las secuelas «físicas y psíquicas» que le han provocado las condiciones en las que vive en el Zoo de Barcelona, según Libera, FAADA y Born Free Foundation.
Los promotores de la campaña Libera a Susi informaron que desde el pasado diciembre el recinto del elefante se encuentra vallado para que el público no pueda acceder a la pasarela de observación. También se ha colocado una cámara para poder observar sus movimientos dado que ha sufrido desmayos.
«Susi en la actualidad es un espectro: sus costillas se pueden contar una a una a simple vista, sus orejas presentan heridas, y su rostro muestra el dibujo de cada uno de los huesos de su cráneo», explicaron en un comunicado. Las organizaciones temen que Susi, de 37 años, pase a engrosar «en breve» las estadísticas que indican que los elefantes en zoos urbanos viven 40 años menos que sus congéneres en libertad, que llegan hasta los 70.
Libera, FAADA y Born Free Foundation denuncian los efectos traumáticos que tuvo sobre Susi el proceso de eutanasia de Alicia, su anterior compañera, cuyo cadáver fue cortado en su presencia con una motosierra, ya que la grúa con la que contaba el zoo no cabía por la puerta de entrada. Además, dejaron los trozos junto a ella durante toda la noche, ya que era la hora de salida del personal, que los retiró al día siguiente.
Yoyo, estresada
Yoyo, la actual compañera de Susi, sigue confinada en la instalación contigua «sin posibilidad de ser unida a Susi, a pesar de la publicidad engañosa puesta en marcha por el Zoo de Barcelona que las muestra a ambas juntas y rodeadas de vegetación por obra del 'photoshop'».
Los animalistas reclaman al Ayuntamiento de Barcelona que se traslade a ambos animales al zoo de estilo safari Sigean, donde podrían integrarse a una manada ya existente y contar con la ayuda de profesionales expertos en el manejo de elefantes.
«Yoyo cada día muestra una gran necesidad de estar en compañía de otros elefantes y ofrece muestras de estrés, angustia e impotencia ante el encierro», aseguraron las mismas fuentes.