Suscribete a
ABC Premium

«Sola, pero no me quito el pañuelo»

La joven Najwa, de dieciséis años, ayer, junto a su padre JOSÉ ALFONSO

Najwa Malha, una joven española y musulmana de 16 años, lo tiene claro. Ni el viento, ni la marea ni la normativa escolar vigente le harán cambiar la decisión que tomó hace dos meses: llevar «hiyab», el velo islámico. «Me he sentido discriminada y sola, pero no me quito el pañuelo. Lo he pensado desde hace tiempo y ya está decidido: pase lo que pase yo sigo así», manifestó segura de sí misma ayer ante los medios de comunicación.

La determinación de la joven, quien estudia 4º de la E.S.O, fue prohibida desde el primer momento en el instituto público donde estudia, el Camilo José Cela de Pozuelo de Alarcón (Madrid). Desde su llegada con el velo, los apercibimientos por parte de algunos profesores comenzaron a llegarle. «Motivos: no obedecer las indicaciones del profesor y llevar la cabeza cubierta incumpliendo el reglamento de régimen interno».

Creencia en soledad

Ante la negativa de la joven de quitarse el pañuelo, el Consejo Escolar del centro decidió separarla del resto de sus compañeros hace veinte días. Najwa fue trasladada a una sala de visitas. Allí ha pasado las seis horas escolares diarias sola. Le mandaban tareas del día y lectura de libros. «No ha recibido las clases normales. Los profesores no le daban la lección», protestó su progenitor.

«Cuando no tenía nada que hacer estudiaba para los exámenes que tengo ahora», explicó Najwa. «Ayer le pasaron una nota para indicarle que tenía que hacer un examen sola en ese lugar», reprochó el padre.

La adolescente contó que algunos profesores trataron de convencerla para que se quitara el velo: «No ha sido directamente, pero sí me decían ¿qué haces aquí? ¿Sigues todavía? ¿Por qué no cambias y respetas nuestras normas?».

El director del centro público, Eduardo de Bergia, ha aludido al artículo 32. c. 4. del reglamento del centro para separar a la niña sin privarla de la escolarización. En dicho artículo se estipula que no se permitirá en el interior del edificio el uso de gorras ni de ninguna otra prenda que cubra la cabeza.

Por su parte, la familia de la joven siente que se están vulnerando los derechos de su hija. «Entendemos que es un código interno, pero hay unos derechos que priman por encima de estos», explicaba Mohamed Said Alilech, presidente de la Asociación de Jóvenes Musulmanes y amigo de la familia. Principalmente, Said se refiere al artículo 16 de la Constitución Española, que determina que se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos [...].

«Espera a la universidad»

Mohamed Malha, padre de Najwa y presidente del Centro Cultural Islámico de Pozuelo de Alarcón, insistió en el hecho de que ha sido su descendente la que ha decidido ponerse el velo. «El «hiyab» no es un símbolo, sino una práctica religiosa y siempre llevada bajo expreso deseo de las mujeres», recalcó Said.

«Espérate hasta la universidad para ponértelo», le aconsejaban sus padres. «Sabíamos que le iba a acarrear problemas, pero ella lo ha decidido así», manifestó el progenitor. Más tarde, la joven sobre la que se dirigen todas las miradas, la mayor de cuatro hermanos, la adolescente que lleva en España toda la vida, indicaba que para ella y todas las mujeres musulmanas, «el pañuelo significa un acto de sumisión a su Dios. Me gusta llevarlo». De nuevo, reiteró que nada ni nade le harían cambiar de opinión. «Considero que con mi edad puedo tomar mi propia decisión».

La familia Malha lamenta que el centro les haya invitado a cambiar a su hija de centro. «El director me ha dicho que no se tolera el uso del velo ni ninguna prenda en la cabeza. Es más, me ha dicho que hay un chico que está recibiendo quimioterapia, que lleva un gorro y que le va a prohibir su uso. Es fuerte. Si el chico va a pasarlo mal por nuestra hija, preferimos cambiarla de centro», manifestó.

Vuelta a la normalidad

Ayer, el director del Camilo José Cela claudicó y permitió a Najwa volver a clase con todos sus compañeros. La familia Malha explicó que la chica presentó un escrito aludiendo a la Carta Magna a primera hora del día y, en la tercera clase, la volvieron a llevar con sus amigos. Sin embargo, puede que la presión mediática desde primera hora del día también tuviera que ver.

Pese a que Najwa considera que el lunes continuará con la normalidad, lo cierto es que hasta el martes no se determinará su situación futura en el centro. El Consejo Escolar se reunirá ese día para una posible modificación del artículo del reglamento interno. La dirección ha consultado a instancias superiores y está a la espera de una respuesta escrita.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación