Las cajas advierten de que sería un grave error desnaturalizar su modelo
Niegan que la reestructuración esté tardando demasiado
Las cajas de ahorros tienen claro que es posible reestructurar el sistema financiero y capitalizar las entidades sin acabar con la esencia de un modelo que ha sido exitoso durante más de 200 años y que ahora parece verse amenazado.
Así lo señalaron ayer los responsables de cinco de las principales cajas de ahorros españolas que han atravesado ya o están inmersos en procesos de fusión o reestructuración, como son Unicaja, Cajasol, BBK, Caixanova o Caja Navarra.
Durante el XVII Encuentro del sector financiero, organizado por Deloitte y ABC y patrocinado por Sociedad de Tasación, el presidente de Unicaja, Braulio Medel, advirtió de que «sería un grave error económico» considerar que la crisis obliga a una desnaturalización de las cajas de ahorros.
Medel reconoció que es muy probable que el sector necesite un mayor grado de concentración, pero negó que una fusión entre cajas de una misma comunidad sea peor que la unión entre entidades de distintas autonomías. «Cada caso es cada caso», insistió. Asimismo, rechazó que el proceso de reestructuración del sistema financiero sea lento y que se esté quedando corto. Recordó, además, que otras reformas se están abordando de manera más lenta.
Más capitalización
También el presidente de Cajasol, Antonio Pulido, que presumió de ser la primer entidad que ha apostado por una fusión interregional de cajas, reconoció la necesidad de concentración en el sector financiero, y de encontrar mecanismos para mejorar su capital básico y su solvencia sin que eso suponga «poner en cuestión un modelo que cumple 200 años y que ha sabido adaptarse a los nuevos requerimientos del mercado». Pulido insistió en la necesidad de hacer reformas económicas, de carácter fiscal, laboral y financiero.
Mario Fernández, desde julio de 2009 presidente de la BBK, lanzó una velada crítica a la actitud del Gobierno ante la crisis económica. «La realidad termina por imponerse. Hemos negado la crisis durante mucho tiempo y si tras una demora de tres años se afrontan las reformas necesarias, lo agradeceremos», dijo. Respecto al sistema financiero, argumentó que el debate sobre si el futuro es el modelo de los bancos o el de las cajas debe superarse y que ambos pueden convivir. Eso sí, reconoció la necesidad de introducir reformas en el modelo de cajas para que éstas puedan financiarse y capitalizarse en condiciones similares a las de los bancos salvo, claro está, por la emisión de acciones.
El presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, argumentó que la esencia del modelo de cajas, de ser capaces de contribuir al desarrollo de los territorios en los que están instaladas, debe mantenerse, aunque reconoció que para garantizar la viabilidad del modelo es prioritario reforzar la solvencia.
Quien más apostó por el cambio fue Enrique Goñi, director general de Caja Navarra, que subrayó que si las cajas quieren seguir siendo cajas tienen que cambiar. Rechazó que el proceso de reestructuración esté alargándose mucho, lo que ocurre es que «hemos empezado tarde», apuntó. Asimismo explicó que Banca Cívica, que agrupa a Caja Navarra, Caja Burgos y CajaCanarias, es un modelo con una gran vocación de desarrollo internacional y que empezará a operar en la costa Este de Estados Unidos en 2011.
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