El Gobierno concede la nacionalidad española a una disidente cubana
ABC La disidente cubana Martha Beatriz Roque, a la derecha de la imagen
Lunes , 29-03-10
No aguantaría otra huelga de hambre, y el gobierno cubano lo sabe. La vida de la disidente Martha Beatriz Roque peligra si no consigue salir de Cuba para ser atendida en Madrid o Canarias. Extrañamente, en los últimos días se han destrabado varios asuntos pendientes o que desde hace años parecía imposible que se concretaran. Entre ellos, la demorada gestión por obtener la nacionalidad española.
El miércoles pasado, recibió una llamada telefónica desde la Embajada de España en Cuba, la primera señal, en dos años, de que su petición de doble nacionalidad avanza. Según relataron a ABC fuentes de la familia de Martha Beatriz Roque, «es la primera vez» que ve que su trámite avanza: «La han llamado y le dijeron que habían revisado el caso y que ahora sólo les faltaba la partida de nacimiento literal».
Hija de padre grancanario (del municipio de Gáldar) y de madre gomera (de Vallehermoso), le asiste el derecho a solicitar la doble nacionalidad. «Ahora mismo, su salud está muy delicada y se encuentra sin dinero, por lo que estamos pensando en ayudarla desde aquí», afirman los familiares de esta economista a punto de cumplir 65 años, que ha visto seriamente debilitada su salud tras dos huelgas de hambre en las cárceles cubanas.
Afecciones en el riñón
El diagnóstico es extenso: diabetes (sin tratarse en este momento) y afecciones derivadas de ella en el riñón, trastornos neurológicos y oftalmológicos. Además, un antiguo infarto de miocardio que se repitió en noviembre pasado, durante su última huelga de hambre, como consecuencia del cual tiene un bloqueo de rama izquierda y otras cardiopatías. El infarto de miocardio se trata con aspirinas, que no tiene en estos momentos. A ello le suma alergias varias, displasia mamaria, trastornos gastrointestinales de la vesícula no estudiados y problemas estomatológicos. Todas estas dolencias fueron diagnosticadas por un médico cubano.
El cambio de actitud del gobierno cubano se hizo explícito también esta semana. El 16 de marzo, un oficial del centro penitenciario de Occidente, más conocido como «Manto Negro», al que entró por primera vez en 1997 tras la publicación del documento «La patria es de todos», se presentó para comunicarle que debía presentarse en la oficina de Medicina Legal para hacerse un chequeo médico.
En este momento, Roque se encuentra vencida su «licencia extra penal», una figura legal cubana similar a una libertad condicional. Como respuesta, sólo les dijo que si la llevaban de nuevo a la cárcel volvería a iniciar una huelga de hambre.
Tres días después, el viernes 19, recibió otra visita, de tres oficiales de la seguridad del Estado, que se presentaron con los nombres de Emérito, Mario y Antonio. No sólo le pidieron permiso para entrar en su casa, algo poco usual, sino que le informaron que habían estado en la prisión de Occidente para analizar la situación. Y que «el mando superior» había decidido asumir la responsabilidad por su licencia extra penal, pese a que se había vencido.

Enviar a:

Enviar a Facebook

Enviar a Twitter

Enviar a Menéame

Enviar a Reporter MSN

guardar en mis favoritos de Del.icio.us

Añadir a digg

Añadir a technorati

guardar en los favoritos de My Yahoo!

Enviar a Mister Wong

¿qué es esto?