De palacio del cine a gran auditorio
POR MIGUEL OLIVER
FOTOS JAIME GARCÍA
MADRID. Para los amantes del cine, el Palacio de la Música desapareció hace dos años. Para los aficionados a la música, resucitará a finales de 2012. El inmueble proyectado por Secundino Zuazo en 1926 es uno de los grandes referentes visuales de la Gran Vía. El inmueble se levantó por encargo de la Sociedad Anónima General de Espectáculos (SAGE). Nació con la película «La Venus Americana» (1926) y bajó el telón en 2008 con «Antes que el diablo sepa que has muerto», «88 minutos» y «21: Black Jack».
Su adiós, cuentan las crónicas, fue triste y soso. Apenas sesenta espectadores entraron la tarde del 22 de junio de 2008 para ver alguna de sus tres películas. El cierre estaba más que justificado. Sin embargo, ha sido la Fundación Caja Madrid la que ha salido a su rescate. El cine ya forma parte del pasado. El futuro del Palacio está en la música, que fue para lo que originalmente se construyó.
La entidad quiere transformar el inmueble en el segundo auditorio más grande de la capital -por detrás del Nacional, que se encuentra en Príncipe de Vergara-, con una capacidad para 1.500 personas. Las obras de reforma ya han comenzado. El proyecto de reacondicionamiento prevé la ampliación del escenario para permitir alojar una orquesta sinfónica de 110 músicos. Aunque también existirá un peine móvil que posibilitará, en casos especiales, la actuación de una gran orquesta de 130 músicos y un coro de 60 cantantes.
También se eliminarán los minicines que hay en los sótanos para transformarlos en espacio de camerinos, salas de ensayo y salas de máquinas e instalaciones. Además, desaparecerán las viviendas y oficinas construidas sobre la terraza del edificio, sustituyéndolas por una sala de usos múltiples y otra para pequeños conciertos de cámara para 225 personas.
La intención es lograr una restauración fidedigna del inmueble original, que se deterioró por reformas posteriores de marquesina, puertas y escaparates de local comercial, así como de su interior.
Concepción clasicista
El Palacio de la Música fue construido entre 1924 y 1926. El proyecto de Zuazo recogía las principales características del estilo y el gusto del momento. Fue inaugurado con el nombre de Cine Sage el 13 de noviembre de 1926 con un concierto dirigido por el maestro Lasalle. No fue hasta 1928 cuando empezó a ser conocido como Palacio de la Música.
Su fachada es de concepción clasicista, mientras que en el interior destaca su decoración barroca, inspirada en el Hospital de la Caridad de Sevilla. Muchos de estos elementos se perdieron en un incendio en 1932 que, entre otras cosas, destruyó un podium para orquesta cubierto por un ábside que existía.
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