Temuco, a la sombra de la luna

Temuco es, junto con Concepción y Talca, una de las ciudades donde el terremoto soltó toda su fuerza. Las construcciones mas viejas, las del casco antiguo, se zarandearon como un castillo de naipes . Las fachadas cayeron a pedazos, aplastaron coches y persona pero milagrosamente "solo hemos contabilizado nueve muertos", observan en la central de la policía Científica de la ciudad.

Es de noche, la primera después del seísmo de 8,8 grados que hizo temblar prácticamente a todo Chile y a tres provincias de Argentina (Salta, Mendoza, San Juan). Una hermosa luna llena ilumina los barrios de Temuco donde aun no ha vuelto el suministro eléctrico. El Gobierno ruega a la población que dispone -no es el caso de Temuco- de los servicios mínimos que sea ahorrativa para que el agua, la luz, el gas y el teléfono, llegue a mas gente.

En la entrada de la ciudad las luces de Neon de Ford, Volkswagen, Nissan,Hyunday o de la casa de muebles Megasa brillan tanto como la luna. " El problema es que se encienden por dispositivo automático" , comenta Cesar Danton para explicar el derroche en plena tragedia. El cimbronazo, de mas de tres minutos, le sorprendió en la cama con su mujer. "Pensamos que teníamos una pesadilla", recuerdan en la calle. Ahora, con los ojos bien abiertos, celebran la solidez de los cimientos de su vivienda donde la huella que ha quedado del temblor se reduce a unas grietas en los muros . "Las construcciones que se han caído en Temuco son las mas viejas Las nuevas resistieron bien" , aseguran. Alejandro Farias, gerente del Hotel Casino, lo resume con una expresión certera, "Tenemos cultura sísmica. La mayoría de las construcciones lo han podido soportar".

Preparados para afrontar unas réplicas anunciadas, en la barriada de los Condores el pillaje saca provecho del drama. Merodean a la luz de la luna con linternas y vacían casas, comercios y a quien se les cruce en su camino. Mientras los vecinos salían presa del pánico, ellos, una vez superado el miedo, se llenaron los bolsillos sin preocuparse de sus propias viviendas. Estas a duras penas se tienen en pie. No están construidas con materiales nobles y "En cuanto venga una replica grande lo poco que queda se derrumba", asegura la policía. Ahora continuan haciendo de las suyas aunque tienen que redoblar esfuerzos. Los vehículos oficiales patrullan la zona. Al menos ahora no lo tienen fácil para saquear.