«Cadena perpetua»

Desde luego no es muy normal que un mismo director, en este caso Frank Darabont, logre dos nominaciones a los Óscar a mejor película por sendos trabajos sobre tema carcelario: «Cadena perpetua» (1994) y «La milla verde» (1999). Tampoco lo es que el propio director sea nominado también en ambos casos a la estatuilla en el apartado de mejor guión adaptado. Ni tampoco que los guiones adaptados en cuestión sean los dos sobre relatos cortos del imparable Stephen King, posiblemente uno de los escritores más feraces de la historia y también uno de los que más obras de su mano ha visto trasladadas a la gran pantalla.
«Cadena perpetua» («Shawsank redemption», basada en el texto «Rita Hayworth y la redención de Shawshank»), el caso que nos ocupa, supuso no sólo el espaldarazo para Darabont, sino también la posibilidad para el espectador de ver frente a frente a dos grandes (en todos los sentidos) de la interpretación, el desgarbado Tim Robbins en el papel de Andy Dufresne, un impoluto e inteligentísimo director de sucursal bancaria condenado sin motivo por un juzgado popular a dos cadenas perpetuas consecutivas por el asesinato de su esposa y del amante de esta, y Morgan Freeman, Fred, el clásico «conseguidor» penitenciario para quien no hay nada que no se pueda lograr, excepto, por supuesto, la añorada libertad.
El escenario, la penitenciaría de Shawshank, en el Estado de Maine, una cárcel de dudosa reputación cuyo alcaide y secuaces se caracterizan por no tener nada que ver con tiernos angelitos y cuyos reclusos tienen en común el hecho de que ellos «no fueron». Una película en la que la paradoja está siempre presente: un hombre recto toda su vida que ha cumplido a rajatabla la ley se convierte entre los muros de la prisión en un delincuente que hace millonarios a sus guardianes y que por eso mismo se ve imposibilitado para revisar su caso, aunque hayan llegado noticias sobre fallos en el juicio que lo condenó. La clave, en un póster de Rita Hayworth y en los que le van sucediendo con los sex-symbols femeninos de cada época.
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