El tripartito se rompe en Baleares tras destituir Antich a los consejeros de UM de su Gobierno
El presidente del Gobierno balear, el socialista Francesc Antich, ha destituido a los tres consejeros de Unión Mallorquina (UM) que formaban parte del actual Ejecutivo autonómico, en concreto, el responsable de Turismo, Miquel Ferrer, el de Medio Ambiente, Miquel Àngel Grimalt, y el de Deportes y Juventud, Mateu Cañellas, lo que de hecho supone la ruptura del tripartito que ha estado gobernando en las principales instituciones del Archipiélago desde el verano de 2007.
A partir de ahora, el PSOE y la coalición denominada Bloc gobernarán en minoría no sólo en Baleares, sino también en el Consejo de Mallorca y en el Ayuntamiento de Palma, en donde igualmente han sido destituidos todos los cargos ejecutivos de UM, tanto por parte de la presidenta de la institución insular, la socialista Francina Armengol, como por parte de la alcaldesa del consistorio palmesano, la socialista Aina Calvo.
Antich tomó la decisión de destituir a todos los cargos de UM a raíz de haberse dado a conocer esta misma semana un nuevo caso de presunta corrupción en Baleares, que sería el primero de la actual legislatura, la denominada "Operación Buitre", en la que se investiga -a instancias de la Fiscalía Anticorrupción- la supuesta malversación de fondos públicos en un organismo que depende de la Consejería de Turismo, el Instituto de Estrategia Turística (Inestur), que desde el inicio de esta legislatura estaba en manos de UM. Precisamente, y en el marco de dicha operación, fueron detenidos a lo largo de este viernes el ex consejero de Turismo y actual portavoz de UM en el Ayuntamiento de Palma, Miquel Nadal, y el ex presidente de UM y ex director del Consorcio de Informática Local de Mallorca, Miquel Àngel Flaquer. Hasta el momento, han sido arrestadas un total de 16 personas en esta actuación policial y judicial, la mayoría de ellas altos cargos de UM, si bien ocho de estas personas ya han sido puestas en libertad. La "Operación Buitre" se inició el pasado miércoles, con la detención del ex gerente del Inestur, Antoni Oliver, y todavía continúa abierta. En principio, está previsto que en las próximas horas se produzcan las primeras declaraciones ante el juez.
Por lo que respecta a la reacción de UM tras haberse hecho efectivas las mencionadas destituciones, su presidente, Josep Melià, calificó la decisión de Antich de "unilateral" y "precipitada", y le acusó de haber "roto" el pacto de gobernabilidad, por lo que a partir de ahora la formación nacionalista considera que tiene "las manos libres" para tomar las decisiones que considere más oportunas, sin descartar ninguna posibilidad, ni siquiera la hipotética presentación de mociones de censura junto con el PP en las tres instituciones citadas. "Ahora sólo nos sentimos vinculados por el programa de UM", afirmó Melià.
Previamente, no obstante, Antich y Armengol habían expresado su voluntad de mantener los "acuerdos" y "compromisos programáticos" suscritos con UM en el verano de 2007, si bien ambos dirigentes reconocieron que a partir de ahora el PSOE y el Bloc gobernarán "en minoría", algo que también reconoció la alcaldesa Calvo. Tanto Antich como Armengol anunciaron también la reducción de consejerías en las instituciones que dirigen. Por su parte, el portavoz del Bloc, Gabriel Barceló, consideró "correcta" la ruptura con UM.
Por lo que se refiere a la presidenta del Parlamento balear, la nacionalista Maria Antònia Munar, seguirá en su cargo, ya que no puede ser destituida.
En cuanto al Partido Popular, que se encuentra en la oposición en las tres instituciones ya señaladas, su presidente regional, José Ramón Bauzá, anunció que pedirá una reunión urgente con Antich, y añadió que los populares no quieren tomar decisiones "precipitadas" en estos momentos. "Nos encontramos ante un gravísimo escenario, que pone en evidencia el fracaso del proyecto político del señor Antich", destacó Bauzá, al mismo tiempo que recordó que aunque el líder socialista decidiera convocar elecciones anticipadas en el Parlamento autonómico, la situación de crisis institucional continuaría en el Consejo de Mallorca y en el Ayuntamiento de Palma. Previamente, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, había afirmado que los populares están a la espera de que Antich diga "cómo piensa mantener" el actual Gobierno autonómico tras haber quedado en minoría.
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