Gran enfado en Zaragoza por pedir Barcelona los JJ.OO. de invierno de 2022

La primera ciudad en organizar unos Juegos Olímpicos de verano y de invierno. Treinta años después de la olimpiada de 1992, Barcelona, y el Pirineo catalán aspiran a hacerse con los juegos de invierno de 2022, una cita por la que competirán con la candidatura conjunta de Zaragoza y Jaca, en lo que se adivina ya como un nuevo enfrentamiento en la larga lista de litigios que enfrenta a Aragón y Cataluña. Barcelona y Zaragoza competirán pues por una olimpiada, del mismo modo que anteriormente Jaca lo había hecho con Granada, o Sevilla con Madrid para los Juegos de verano. En cualquier caso será el Comité Olímpico Español el que en 2013 decida qué opción sigue adelante.

La candidatura de Barcelona fue anunciada ayer por su alcalde, un Jordi Hereu en horas bajas políticas y que trata ahora de remontar su popularidad con el gancho olímpico. A favor de Barcelona, las infraestructuras y la experiencia de una ciudad con gran trayectoria en organizar eventos y que acogería las ceremonias y los deportes «in door». En contra, el dominio más bien corto de las estaciones de referencia, la Molina y la Massella, en el Pirineo de Gerona.

Proyecto veterano

Barcelona competirá con el veterano proyecto de Jaca. Veinte años lleva intentándolo esta ciudad del Pirineo aragonés. Optó, sin éxito, para 1998, 2002 -en esa ocasión junto al Pirineo leridano y Andorra-, 2010 y 2014. Hace tres meses decidió volver a intentarlo para 2022. En esta ocasión se han aliado Jaca, Zaragoza y Huesca, sin incluir al Pirineo catalán.

El paso dado por Barcelona fue contestado ayer por las autoridades aragonesas. El alcalde de Jaca, Enrique Villarroya, se mostró «sorprendido». El presidente Marcelino Iglesias, dio por seguro que «Aragón ganará», mientras el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, también del PSOE, criticó que su homólogo barcelonés no le anunciara la decisión y se enterara de ella por los medios.