Banca: las siete plagas
Dicen que en el 2010 caerán sobre la banca las Siete Plagas. Un año horrible tras otro no mucho mejor que tiene ya exhaustas las arcas de algunos bancos y Cajas. Plagas de las que como en Egipto, sólo saldrán vivos los elegidos, es decir los mejores.
Seguirá la plaga de la morosidad, aunque crecerá a menor ritmo, ya que a los pasados impagos por el ladrillo-promotores e hipotecas- se suma con fuerza la del crédito al consumo, tarjetas incluidas. O la previsible alza de tipos por el BCE que caerá como pedrisco sobre la maltrecha economía española. Además, Trichet cerrará el generoso grifo de la liquidez lo que afectará más a bancos y cajas con menor capacidad de captar recursos. Ítem más, se estrecharán más los márgenes de intermediación y como consecuencia caerá el beneficio. Como guinda, la amenaza cierta y probable de que al menos alguna agencia rebaje el rating a España lo que encarecerá las emisiones de bancos y cajas.
A ello hay que sumar la mala gestión de algunos bancos y Cajas, a veces inducida, otras obligada por quienes son sus tutores, las gobiernos de cada autonomía. Y como colofón hay que seguir reordenando, o reorganizando según otros, el sector, achicando el exceso de capacidad con cierre de oficinas y despidos muy caros.
Plagas que hacen que este 2010 sea trascendental para que el sistema bancario español, bancos y cajas, puedan volver a aquellos niveles de solvencia y eficiencia que les hizo quedar al margen de la tormenta financiera mundial, pero que se ha visto atacada por males propios. Es la hora de todos: del propio sector; de la autoridad del Banco de España, y de la acción firme y conjunta de Gobierno y oposición cambiando leyes, como la de Cajas, o de las autónomas, aceptando uniones interterritoriales. Los mejores cruzarán en seco el Mar Rojo de este nefasto 2010 hacia la tierra prometida donde dicen que manan leche y miel.
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