Dos socios españoles abren con gran éxito una franquicia de Papabubble en Lisboa Caramelos con mucha personalidad

Barcelona, Nueva York, Amsterdam, Seúl, Tokio, Taipé y ahora Lisboa. La tienda de caramelos artesanos se ha instalado en el centro de la capital lusa y espera convertirse lo antes posible en una referencia del comercio tradicional de la ciudad. Chris y Nigel, una pareja de australianos, fueron los creadores de la primera tienda Papabubble, en Barcelona, y hoy es un original y rentable negocio que se quiere expandir por todo el mundo, a través de franquicias.
Sonia y Nuno, arquitecta y fotógrafos de profesión, respectivamente, se hicieron clientes habituales de la tienda Papabubble de Barcelona cuando trabajaron en dicha ciudad durante tres años. Lejos estaban de imaginar que un día cambiarían su trabajo por un negocio similar, que es hoy su principal actividad profesional. Nuno y su amigo Vasco son los dos socios de la tienda franquicia que abrió el pasado mes de noviembre en la zona del baixo Chiado lisboeta, con capital 100% portugués. Y Sonia y Nuno son los encargados de su funcionamiento además de ser ellos quienes fabrican los caramelos diariamente. La particularidad de esta tienda es que se trabaja de cara al cliente, amasan una mezcla de glucosa, azúcar y agua a la que le añaden esencias de frutas para dar forma a multitud de caramelos y piruletas.
Antes de abrir la franquicia Sonia y Nuno pasaron tres meses en las tiendas de Amsterdam y Barcelona para aprender la técnica. «No resulta fácil hacer caramelos -explica a ABC Sonia- pero es una técnica apasionante porque cada caramelo es diferente, tiene un componente creativo muy importante», añade.
Otra de las particularidades de este negocio se ecuentra la posibilidad de personalizar los caramelos. Las empresas, por ejemplo, pueden hacer pedidos de caramelos que lleven escrito su nombre, «un original regalo de Navidad», cuentan en la tienda. Es posible adquirir los caramelos en bolsas, botes o diferentes formas, ya sean flores, anillos o alguna otra figura.
Recién abierto el local, los caramelos están resultando todo un éxito. El material ha sido adquirido en Portugal, adaptado al espacio del local, y los aromas vienen de Barcelona excepto el de canela picante, que lo producen en Nueva York y el de regaliz, en Amsterdam. «Nuestra idea es comercializar sabores nuevos de Portugal, como el higo. El sabor de sandía tiene una gran salida», explican. La inversión económica realizada no ha sido divulgada por sus propietarios quienes esperan poder abrir, en un futuro, un nuevo local en Oporto.
Ideas no faltan para satisfacer a los clientes. Entre otras destacan los caramelos para clebración de bodas con la inscripción del nombre de los novios o caramelos para estas navidades con adornos natalicios.
Los niños son los grandes protagonistas de esta tienda y para ellos es posible convertir en caramelo todo, o casi todo, lo que quieran.
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