El Gobierno puede conceder una moratoria a los 4 millones de móviles sin identificar
El Gobierno estudia conceder una moratoria a los cuatro millones de usuarios de tarjetas móvil prepago que aún permanecen sin identificar y que, en caso de no hacerlo antes del nueve de noviembre, perderán su número. Esta decisión se toma a petición de Redtel, patronal que agrupa a las cuatro principales operadoras de telecomunicaciones en España (Telefónica, Vodafone, Orange y Ono)..
En concreto, la patronal de operadores pretende que el Gobierno conceda un 'periodo de gracia' a los usuarios que aún no se han identificado y que de no hacerlo antes de la fecha máxima fijada por el Ejecutivo se quedaran sin línea y sin el número a ella asociado.
En todo caso, Redtel pretende que aunque los usuarios que no se identifiquen pierdan los servicios de esa línea puedan, en caso de que el Gobierno admitiese la petición que la patronal envió el pasado lunes, recuperar su número si se identifican en un plazo aun no establecido.
De esta forma, Redtel busca una fórmula para no perder a los usuarios con tarjeta prepago sin identificar acatando a su vez la Ley de conservación de datos relativos a las comunicaciones electrónicas y a las redes públicas de comunicación.
En cualquier caso, la respuesta de tanto el ministerio de Industria, Turismo y Comercio como del Ministerio del Interior, que en su momento promovió esta iniciativa con el fin de luchar contra la delincuencia organizada, debería producirse en los próximos días teniendo en cuenta que el plazo máximo establecido para que los usuarios proporcionen su datos expira en dos semanas.
Hablan los consumidores
Los motivos son de seguridad para evitar que grupos terroristas o delictivos se aprovechen del anonimato de estas tarjetas, pero la información, a pesar de que ya ha hace dos años que se tomó la decisión, no ha sido tal vez suficiente. La realidad dice que, a sólo doce días, aún hay cuatro millones de líneas de prepago sin identificar.
No obstante, desde la asociación de consumidores Facua, Rubén Sánchez asegura que «puede haber muchas líneas afectadas pero no tantos usuarios afectados, ya que tal vez de estos cuatro millones hay uno o dos que corresponden a líneas muertas, es decir que apenas se usan». Por su parte, David Hurtado de Cecu alerta de que muchas personas que posean estas líneas son gente «que no se desenvuelve muy bien en este tipo de operaciones, que no saben muchas veces que les están hablando a ellos porque tampoco conocerán que son clientes prepago».
Desde Facua aseguran que se han puesto esta semana en contacto con los operadores de telefonía móvil para preguntar «si van a mandar mensajes de texto de aviso o si las tarjetas se van a anular para siempre o se van a reactivar» , es decir, si esos números se perderán definitivamente el 9 de noviembre (y la compañía podrá por tanto volverlos a dar) o si el usuario tendrá un tiempo para, dando sus datos, recuperarlos. También recuerda Sánchez que las compañías telefónicas «no pueden ganar dinero con esta medida» y que los usuarios que no quieran dar sus datos tendrán derecho a exigir la devolución de su saldo mediante cheque o transferencia bancaria.
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