Pakistán pide a la OTAN que “selle” la frontera afgana para presionar a los talibanes
El Ejército paquistaní avanza en Waziristán del Sur y el parte militar de la cuarta jornada de ofensiva destacó los "intensos combates" que se cobraron la vida de quince militantes. Las fuerzas de Islamabad continúan intentando cercar a los hombres de Mehsud y atacaron sus feudos en lugares como Makeen y Ladha con helicópteros y artillería. La lucha continúa en esta remota agencia tribal del cinturón tribal de la frontera con Afganistán y, como advirtieron los mandos, se puede alargar durante meses.
Pakistán no está solo en esta guerra. Los aviones no tripulados americanos entraron en acción por primera vez desde el inicio de la operación bautizada como «El Camino de la Liberación» y, según la cadena Dawn, acabaron con la vida de al menos quince militantes a lo largo de toda la frontera, entre ellos Abu Al Masri, un reconocido líder de Al Qaeda, aunque su muerte no fue confirmada de forma oficial por las autoridades. Desde Islamabad reclaman además colaboración al otro lado de línea fronteriza y el jefe del Estado Mayor, general Tariq Majid, pidió en el transcurso de una entrevista con su homónimo británico, sir Jock Stirrup, que las tropas de la OTAN presentes en Afganistán "sellen" la frontera "para impedir movimiento transfronterizo y el flujo de armas". Majid pidió una "sincronización de los esfuerzos por las dos partes y compartir a tiempo real los datos de los servicios de inteligencia con referencias a las operaciones actuales", según un comunicado del Ejército en el que se hacía balance de las primeras jornadas de una ofensiva en la que ya han muerto 115 milicianos y 16 soldados.
Desde Kabul, por su parte, las autoridades locales enviaron su solidaridad a Islamabad, pero en estos momentos toda la seguridad está más pendiente de la celebración de la segunda ronda de las elecciones el próximo 7 de noviembre, que de la posible llegada de militantes desde la zona en conflicto.
Aumenta la inseguridad
La cara no militar de esta operación la ponen los miles de desplazados y los estudiantes de todo el país que hoy no pudieron acudir a sus clases . Del medio millón de personas que se estima vive en Waziristán del Sur, más de la cuarta parte ya ha buscado refugio en zonas seguras. En tan sólo cuatro días 41.570 desplazados se han registrado en los distritos cercanos de Dera Ismail Khan y Tank, en la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP, por sus siglas en inglés), según el mando militar. A la complicada situación que se genera para las familias al abandonar sus hogares se le sumó hoy el cierre por parte del Programa Mundial de Alimentos de veinte almacenes que distribuían alimentos a casi dos millones de personas en la provincia de NWFP. El portavoz del organismo internacional, Amjad Jamal, declaró que "es un cierre temporal, sólo se alargará unos días, depende de la situación de la seguridad".
Esta misma falta de seguridad afecta al resto del país. El avance militar y la muerte diaria de militantes no logran frenar atentados como el que el pasado martes costó la vida a seis personas en la Universidad Islámica Internacional y que llevó hoy a las autoridades a ordenar el cierre de todos los centros del país de manera temporal.
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