Camps se queja al CGPJ y a la Fiscalía por descartar las grabaciones exculpatorias

El Gobierno valenciano elevará al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) una queja contra el magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por excluir del sumario del «caso Gürtel» una conversación mantenida en la prisión entre uno de los imputados, Pablo Crespo, «número dos» de la trama, y su abogado. En la grabación, que se ha conocido ahora tras levantarse parcialmente el secreto del sumario, se escucha a Crespo hablar de la posibilidad de que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, se hubiera pagado los trajes. El Gobierno autonómico entiende que esa conversación «exculpa» al presidente Camps y se pregunta por qué nunca llegó al Tribunal Superior de Justicia valenciano, que imputó al presidente de la Generalitat por un presunto delito de cohecho.
Causa archivada
La causa fue finalmente archivada: la Sala de lo Civil y Penal consideró que existía un «abundante acervo probatorio» sobre la existencia de regalos, pero precisó que recibirlos no era delito porque la trama de Correa no había obtenido a cambio un trato de favor por parte de la Generalitat Valenciana y por tanto, el bien jurídico protegido, el correcto funcionamiento de la administración pública, no se había puesto en peligro. El archivo ha sido recurrido ante el Tribunal Supremo.
La decisión de Garzón de sacar de las diligencias esta grabación respondió a varias peticiones de las representantes del Ministerio Público, motivo por el cual el Gobierno regional también elevará una queja a la Fiscalía General del Estado.
Según la portavoz de la Generalitat, Paula Sánchez de León, lo que hasta ahora se ha sabido del «caso Gürtel» son «medias verdades que constituyen la gran mentira», y que las «conversaciones que no han trascendido permiten entender de manera distinta la historia que se ha contado». «No sabemos cómo hubiera evolucionado el caso» si la citada grabación hubiera llegado al juez que instruyó las diligencias en el TSJCV, indicó la consejera.
Alegato de De la Rúa
Al «caso Gürtel», aunque sin mencionarlo expresamente, se refirió también el presidente del TSJ valenciano, Juan Luis de la Rúa, cuestionado por no abstenerse del caso y suscribir el archivo del mismo de acuerdo con la supuesta relación de amistad que mantiene con Camps. De la Rúa aprovechó el acto de apertura del año judicial en la Comunidad valenciana para reivindicar su independencia, reclamar «sosiego» y defenderse de las severas críticas que ha recibido. El acto había despertado una expectación inusitada ante la posible presencia de Camps, aunque finalmente fue la consejera de Justicia la que representó en esta ocasión al Gobierno autonómico.
De la Rúa esperó al último párrafo de un discurso de 21 folios; utilizó el plural mayestático para defender un trabajo ajeno a «presiones» y «maledicencias». «Hemos trabajado y seguiremos haciéndolo sometidos únicamente al imperio de la ley». «No vamos a caer en el desánimo». El auditorio recibió sus palabras con un sonoro y prolongado aplauso.
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