Llegada anoche de Zapatero a la residencia dispuesta por la Casa Blanca para los mandatarios extranjeros / EFE
Agenda de las relaciones España-Estados Unidos
Con Aznar (1996-2004):
- 1997. Aznar realiza en abril su primer viaje oficial a Estados Unidos y se encuentra con Bill Clinton. Consigue el apoyo norteamericano a la situación económica y la política exterior española.
- 1999.- Aznar cena con Clinton en la Casa Blanca, a quien transmite su respaldo a la intensificación de las acciones militares de EE.UU.
- 2001.- Se reúne en la Casa Blanca con Bush.
- 2002.- Aznar asiste, en su calidad de presidente de turno de la UE, a la Cumbre UE y Estados Unidos, celebrada en la «White House» y realiza una visita privada a Camp David con Bush.
- 2003.- Entrevista de Aznar y Bush en el rancho de Crawford (Texas) para tratar de la presentación ante la ONU de una nueva resolución sobre Irak. Su imagen, con los pies sobre la mesa, da la vuelta al mundo.
Un mes después, el 16 de marzo, Bush, Blair y Aznar protagonizan la foto de las Azores. En mayo, el presidente español viaja de nuevo a la capital de EE.UU. para agradecer personalmente a Bush que incluyese a Batasuna en la lista de organizaciones terroristas del Departamento de Estado norteamericano.
- 2004.- Bush recibe a Aznar en el Despacho Oval. Reafirman su alianza en la lucha contra el terrorismo.
Con Zapatero (2004-2009):
- 2003.- Ese año, Zapatero, líder de la oposición, permaneció sentado en el desfile de las Fuerzas Armadas al paso de la bandera estadounidense como gesto de protesta por la «invasión» de Irak.
- 2004.- El 18 de abril, el Gobierno de Zapatero anuncia la retirada de las tropas españolas de Irak, decisión que enfrió las relaciones. En junio de ese año, Bush y Zapatero se ven por primera vez en la cumbre de la OTAN en Estambul y se saludan con cierto resquemor.
- 2005.- En otra reunión de la OTAN, Bush saluda a Zapatero con un escueto: "Hola, ¿qué tal, amigo?
- 2006.- Bush y Zapatero mantienen una breve conversación en la capital de Letonia en una nueva reunión de la OTAN.
- 2007.- Breve saludo entre ambos en la ONU.
- 2008.- El 14 de noviembre se celebra la cumbre del G-20 en Washington y Bush vuelve a saludar de forma somera a Zapatero junto a los otros líderes de este grupo.
El 4 de noviembre, Zapatero felicita a Barack Obama por su victoria en los comicios generales de Estados Uniods. El Gobierno español le ofrece su colaboración para ayudarle a cerrar la cárcel de Guantánamo (Cuba).
- 2009.- La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, y el titular español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, sellan una «nueva etapa» en las relaciones.
El 19 de marzo, la ministra de Defensa, Carme Chacón, anuncia la retirada de los soldados de Kosovo, lo que provoca «decepción» en el Ejecutivo de Obama. El secretario general de la Presidencia del Gobierno, Bernardino León, viaja a Washington para explicar esta decisión al consejero de Seguridad Nacional estadounidense, el general James Jones, quien hace oídos sordos y muestra su determinación de «pasar página».
La esperada primera reunión entre los presidentes Zapatero y Obama se produjo el 5 de abril de 2009 en Praga.
Actualizado Martes, 13-10-09 a las 13:38
Los gestos han dado una vuelta de 360 grados. De aquel que se interpretó en el Desfile de las Fuerzas Armadas de hace seis años como «maleducado», cuando José Luis Rodríguez Zapatero se sentó al paso de la bandera de rayas y estrellas portada por los soldados estadounidenses en el Paseo de la Castellana, al de hoy, visitando el Despacho Oval seis años después. Ha cambiado también la proyección estética del «primer espada» de la «White House» en nuestro país: de un George W. Bush desgastado por la inmersión de sus tropas en Irak, aliadas con las españolas y británicas tras la no menos controvertida «foto del trío de las Azores», a un Barack Obamahonrado la pasada semana con el Premio Nobel de la Paz por su «esfuerzo diplomático».
El gesto de Zapatero, tras el desfile de Estados Unidos como país invitado al Día de la Fiesta Nacional española, desagradó profundamente a la comitiva norteamericana, que lo interpretó como una señal de desprecio a su país, tanto que al año siguiente su embajador en Madrid, George Argyros, declinó asistir al paso de las Fuerzas Armadas ni a la posterior recepción en el Palacio Real con Sus Majestades los Reyes. Cierto es que el líder del PSOE trató de aplacar el desplante tres años después, en 2006, cuando la enseña de Estados Unidos volvió a recorrer el centro de Madrid en la parada militar y se comprobó cómo Rodríguez Zapatero permaneció de pie, respetuoso en la tribuna de autoridades, contemplando el paso del mismo estandarte al que no consideró como jefe de la oposición. Sin embargo, la frialdad en las relaciones bilaterales se hizo hielo hasta la sustitución de Bush al frente de la Administración norteamericana.
30.000 km. en septiembre; y... gira mundial en octubreLa misma diplomacia con la que se ha premiado a Obama es de la que hace gala últimamente el presidente del Ejcutivo español, que si antes era renqueante con su agenda exterior, ha recorrido más de 30.000 kilómetros en 19 días del mes de septiembre, y en el estrenado octubre, inicia su gira en la Casa Blanca con destino al Líbano y Oriente Próximo.
No obstante, aunque la foto conjunta de Zapatero y Obama puede hacer ganar puntos al mandatario español, no fue tan satisfactoria la última vez que posaron juntos, acompañados por sus respectivas familias, lo que originó una ácida polémica sobre la indumentaria de sus hijas. Esta última vez que se produjo el «acontecimiento planetario» de Zapatero y Obama -como avistó el pasado mes de junio la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, cuando en un desayuno informativo alertó de la conjunción astral de Zapatero en la Presidencia de la Unión Europea y el afroamericano en Washington D.C.- fue en Pittsburgh, en la cumbre económica del G-20 y entonces la Casa Blanca ya anunció que la primera recepción oficial en la residencia de Obama al mandatario español se demoraría hasta hoy, 13 de octubre. Esta visita dará por extinguidos de forma absoluta los desencuentros iniciados con el desembarco del Gobierno socialista al poder con la decisión de repliegue de las tropas españolas de Irak.
En el siguiente acontecimiento entre ambos países, Obama extenderá sus lazos diplomáticos al Jefe del Estado español, el Rey Don Juan Carlos, que coincidiendo con la visita de hoy de Zapatero anunció en la recepción oficial tras el Desfile Nacional que hará el mismo viaje antes de final de año, como ha hecho con los últimos seis presidentes del «país amigo».
El gesto de Zapatero, tras el desfile de Estados Unidos como país invitado al Día de la Fiesta Nacional española, desagradó profundamente a la comitiva norteamericana, que lo interpretó como una señal de desprecio a su país, tanto que al año siguiente su embajador en Madrid, George Argyros, declinó asistir al paso de las Fuerzas Armadas ni a la posterior recepción en el Palacio Real con Sus Majestades los Reyes. Cierto es que el líder del PSOE trató de aplacar el desplante tres años después, en 2006, cuando la enseña de Estados Unidos volvió a recorrer el centro de Madrid en la parada militar y se comprobó cómo Rodríguez Zapatero permaneció de pie, respetuoso en la tribuna de autoridades, contemplando el paso del mismo estandarte al que no consideró como jefe de la oposición. Sin embargo, la frialdad en las relaciones bilaterales se hizo hielo hasta la sustitución de Bush al frente de la Administración norteamericana.
30.000 km. en septiembre; y... gira mundial en octubreLa misma diplomacia con la que se ha premiado a Obama es de la que hace gala últimamente el presidente del Ejcutivo español, que si antes era renqueante con su agenda exterior, ha recorrido más de 30.000 kilómetros en 19 días del mes de septiembre, y en el estrenado octubre, inicia su gira en la Casa Blanca con destino al Líbano y Oriente Próximo.
No obstante, aunque la foto conjunta de Zapatero y Obama puede hacer ganar puntos al mandatario español, no fue tan satisfactoria la última vez que posaron juntos, acompañados por sus respectivas familias, lo que originó una ácida polémica sobre la indumentaria de sus hijas. Esta última vez que se produjo el «acontecimiento planetario» de Zapatero y Obama -como avistó el pasado mes de junio la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, cuando en un desayuno informativo alertó de la conjunción astral de Zapatero en la Presidencia de la Unión Europea y el afroamericano en Washington D.C.- fue en Pittsburgh, en la cumbre económica del G-20 y entonces la Casa Blanca ya anunció que la primera recepción oficial en la residencia de Obama al mandatario español se demoraría hasta hoy, 13 de octubre. Esta visita dará por extinguidos de forma absoluta los desencuentros iniciados con el desembarco del Gobierno socialista al poder con la decisión de repliegue de las tropas españolas de Irak.
En el siguiente acontecimiento entre ambos países, Obama extenderá sus lazos diplomáticos al Jefe del Estado español, el Rey Don Juan Carlos, que coincidiendo con la visita de hoy de Zapatero anunció en la recepción oficial tras el Desfile Nacional que hará el mismo viaje antes de final de año, como ha hecho con los últimos seis presidentes del «país amigo».