Degollada por su propio hijo

La tranquilidad de la localidad de Talamanca de Jarama (2.500 habitantes), a 46 kilómetros al noreste de la capital, se vio rota la madrugada de ayer a causa de la muerte, presuntamente, a manos de su hijo, de una mujer cubana con nacionalidad española. La víctima, M. D. D., de 43 años, fue degollada. El joven, de 20 años y cubano, acuchilló 20 veces a otra vecina del pueblo, en plena calle.

Los hechos se produjeron en torno a las 4.20 de la madrugada. En ese momento, el chico se encontraba discutiendo con su madre. No era la primera vez que lo hacían. Según algunos conocidos de la familia, las broncas eran frecuentes, pues la madre se quejaba del consumo de porros por parte del chaval y por lo poco aplicado que era en los estudios. Al detenido le constan antecedentes en los archivos de la Policía. En el pueblo se comentaba que, incluso, había estado en la cárcel.

El joven, que no tiene antecedentes psiquiátricos conocidos ni se encontraba en tratamiento, sufrió «un arrebato de agresividad inesperado», según fuentes del caso. Tomó un cuchillo de cocina de grandes dimensiones y atacó a la madre. Ésta intentó defenderse e, incluso, huir de la vivienda. Pero una gran cuchillada mortal en el cuello se lo impidió. El joven también le propinó más puñaladas en los brazos, probablemente, en el momento inicial, en el que la madre comenzó a defenderse. El suelo del salón, donde estaba el cadáver, se encontraba lleno de sangre y había signos de lucha, pues se encontraba algo revuelto.

Comentario sexual

El joven se vistió. Salió a la calle y, en la esquina de Guadalajara con la calle de la Villa, en lo que se conoce como «Las cuatro calles», se sentó en una parada de autobús. Su posible enajenación le llevó a lanzar un comentario, de tono sexual, a una de las dos jóvenes ecuatorianas que pasaban, con un hombre, por allí.

A la mujer no le gustó el comentario, y el joven cubano corrió tras ellas con el cuchillo en la mano, con tan mala suerte de que una -que, según se rumoreaba en el pueblo, está embarazada- cayó al suelo. Le propinó una veintena de cuchilladas, la mayoría en las manos, pues la mujer se defendió.

Se recibía entonces la primera llamada a la Guardia Civil, advirtiendo de que había una mujer herida en una parada de autobús.

A las 9.20, la pareja de la fallecida regresó al domicilio, tras una jornada de trabajo nocturno con su taxi. Se encontró con la truculenta escena y avisó a la Guardia Civil. Habían pasado las suficientes horas como para que el rigor mortis del cadáver fuera más que notorio. No constaban denuncias de ningún tipo sobre el supuesto agresor.

El joven se había echado al monte y, tras un amplio dispositivo policial en la zona, fue detenido, junto al río Jarama, entre unos árboles. El arma no ha aparecido, por lo que es bastante probable que la lanzara al agua. Fue trasladado a los calabozos del puesto principal de San Agustín del Guadalix. Hoy se le tomará declaración.