Es historia viva del olimpismo español. Con una amplia trayectoria en el COI, la Infanta Pilar de Borbón no podía faltar a la cita de Copenhague. En el hall del hotel Marriott, entre reunión y reunión, reserva unos minutos para atender a ABC.

-¡Qué alegría hablar con españoles -irrumpe-, ya estoy cansada de hacerlo en otros idiomas.

-¿Hay motivos para ser optimistas?

-Eso nunca se sabe. Aquí en el COI siempre hay más votos que promesas. La mayoría te dice que sí, que te va a votar, pero después hace otra cosa. Me pasó a mí en una ocasión, cuando le pedí el voto a uno, me dijo que no me preocupara, pero después vi que en su papelito estaba escrito el nombre de otra ciudad.

-Entonces resultará complicado y duro hacer lobby por aquí, ¿no?

-Claro, porque hay 106 miembros que pueden votar y cada uno es de su padre y de su madre. Vete tú a saber lo que piensa cada uno de ellos. Además, la mayoría ya debe de tener el voto decidido.

-¿Y qué se puede hacer ahora, cuando queda tan poco para la elección?

-Hombre, yo lo que les digo es que en caso de que su primera elección caiga eliminada en la primera fase, pues que por favor se acuerden de Madrid.

-¿Cómo reaccionan a esa petición?

-Se me quedan mirando y me dicen «¡Ah! Eso sí que a lo mejor lo puedo hacer».

-¿Y cómo se le vende a un miembro del COI la candidatura de Madrid 2016?

-La verdad es que a estas alturas no hay que hacer mucho esfuerzo en relatar las características del proyecto porque la mayoría lo conoce. Yo les digo que es una candidatura con la mayor parte de sus instalaciones ya construidas y que cuenta con un enorme apoyo popular. Creo que es la que más ilusión despierta entre sus ciudadanos.

-Esperemos que Alberto de Mónaco se porte bien con nosotros esta vez.

-Bufff, no me hable de eso.