La búsqueda de Marta: casi cien días en tres lugares y por 350.000 euros

Tres lugares, decenas de kilómetros, y hasta el momento, ningún resultado. La agonía de la familia de la joven Marta del Castillo Casanueva , de 17 años, desaparecida en la madrugada del pasado 24 de enero se prolonga en el tiempo y el espacio, después de haber buscado restos del cuerpo de la joven a través de los 70 kilómetros del río Guadalquivir, desde el puente más próximo a la localidad de Camas, donde dijeron primero los acusados de su muerte que habían arrojado el cadáver. En concreto, lo dijo Miguel Carcaño , asesino confeso y ex novio de la adolescente sevillana. Se montó un vasto dispositivo desde el charco de la Pava, pero sin resultado. Las mentiras de Miguel llevaron, una vez agotadas las posibilidades de búsqueda en las fangosas aguas del Guadalquivir, al vertedero de Alcalá de Guadaíra, cerca de Sevilla y adonde se supone se condujo esa noche del 24 al 25 de enero los desperdicios de los contenedores situados en calles como la de León XIII, donde vivía Carcaño y donde presuntamente se violó y mató a la joven , entre Miguel y su amigo «El Cuco», de 15 años. Miguel había decidido cambiar de versión y ello supuso otro derroche de dinero y medios.

Más de 100.000 euros gastados en la búsqueda, con zodiacs y perros de rastreo de la Guardia Civil, en el río, que comenzó a mediados de febrero tras la primera confesión de Carcaño. Esta búsqueda no supuso gastos extra -salvo el combustible para patrulleros, lanchas y helicópteros-, porque corrió a cargo de los Cuerpos de Seguridad del Estado. Cuando un mes después Miguel dio una segunda versión, diciendo que la arrojaron al contenedor de su calle, la Policía ya no contaba con medios propios y el Gobierno encargó a la empresa Tegner la búsqueda, que ascendió a más de 240.000 euros (3.685 euros por día, aunque en un primer momento se hizo público que la factura inicial era de 170.000 euros, luego hubo de sumarse el coste de más máquinas socilitadas para acelerar el trabajo) removiendo las 45.000 toneladas de basura del vertedero de Alcalá hasta que se suspendió el pasado mes de mayo, desde mediados de marzo.

El delegado del Gobierno, Juan José López Garzón, aseguró a la familia de Marta del Castillo que no habría un gasto límite porque la prioridad radicaba en encontrar el cadáver, darles sosiego y aportar pruebas a la instrucción judicial, prevista para este otoño. Una versión corroborada por el propio ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, cuando se desplazó hasta la capital hispalense para garantizar «todos los medios necesarios».

Además, los padres de la chica aseguraron en esa visita que si los imputados por el crimen son condenados por la Justicia, exigirían que acarreasen el coste de las dos búsquedas que sumaron 97 días. Pero de resultar fructuosa la tercera búsqueda, en la zanja próxima a la localidad donde reside la ex novia menor de Carcaño, Rocío, a esas cifras habrá que añadir más dígitos.

Curiosamente, en esta ocasión la familia de la joven -representada pro su abuelo materno, José Antonio Casanueva- da mayor credibilidad a esta nueva investigación, sobre todo porque la inspección ha partido por orden del juez de Instrucción número 4 de Sevilla, que dirige la causa, Francisco de Asís Molina , y hasta el momento se han localizado más indicios que en las anteriores. El abuelo localizó ayer en la zona los restos de una prenda de ropa «manchada» y de una cinta de embalaje «ya gastada», objetos que entregó ya a la Policía Nacional. No obstante, el propio tío Javier Casanueva restó ya ayer crédito a los restos textiles, ya que hasta las pruebas periciales piensan que «podrían estar manchados de pintura o de otra cosa», así que hasta que se diga lo contrario el hallazgo «no significa nada». La primera prueba de la mañana ya les ha asestado un golpe a las esperanzas de la familia Del Castillo Casanueva, al confirmar que no hay restos de sangre en la sábana encontrada.