Siete voces contra el Alzheimer

Son unas 600.000 las personas que en nuestro país sufren Alzheimer . Se dice que la enfermedad empieza destruyendo los recuerdos más recientes de tal manera que una persona puede recordar «aquel barco del parque, testigo mudo de su primer beso, la misa los domingos a las 10 y los niños saliendo de la escuela» pero no reconocer a la persona que tiene enfrente. Su mente sólo conserva retazos de un pasado que ya no existe y el mundo que la rodea le resulta completamente extraño. Sin embargo, todos esos desconocidos que con tanta devoción y paciencia cuidan de ella sí se acuerdan de quién fue.

Y, precisamente, ayer, Día Mundial del Alzheimer , siete cantautores se reunieron para recordar y homenajear a quienes padecen este síndrome que, cada año, afecta a más personas. La idea surgió un día de junio durante un homenaje al también cantautor Pablo Guerrero , cuando a José Córdoba se le ocurrió que podría ser buena idea celebrar el 21 de septiembre un concierto benéfico que reuniera a varios músicos y cuyos beneficios fueran destinados a la Fundación Alzheimer España (FAE). «Propusimos la idea a la Sala Galileo Galilei y, desde el primer momento, contamos con su visto bueno» declaró Quique Otero, mánager de Córdoba y encargado de coordinar el proyecto. Se quedaron fuera algunos artistas de la talla de Ismael Serrano (al encontrarse de gira por Latinoamérica) pero, finalmente, fueron siete los músicos que participaron en el concierto, aportando, cada uno, tres canciones.

El periodista Víctor Alfaro fue el encargado de coordinar las actuaciones en el recogimiento e intimidad propios de la madrileña Sala Galileo, donde el gaditano Carlos Galán fue quien estrenó la noche a ritmo de «La vida rima», aunque sería con «En defensa propia» cuando el público se arrancó a acompañar con las palmas y el estribillo sus compases. A Galán le siguió Marwan , un músico hispanopalestino que, con tres discos en el mercado, dio buena muestra de su talento con temas como «Ángeles» y «El próximo verano», una canción dedicada a esas «relaciones basura» de usar y tirar que proliferan durante el estío.

El tercero en subir al escenario fue el «culpable» de que la velada se celebrara, José Córdoba. Acompañado a la guitarra por Santiago Pérez , el músico madrileño, que comenzó su carrera como «pornoautor» bajo el nombre de «Chivi» para después evolucionar hacia un registro más formal, interpretó otras tres canciones de cuidadas letras y resonancias sabinianas.

Tras el desparpajo y el buen sabor de boca que Mikel Izal dejó con el himno «Eco», llegó el momento de la sobriedad de la mano del gallego Andrés Suárez , que con sus sonidos oníricos y la letra de «Piedras y charcos» convirtió en piel de gallina los brazos del auditorio. Después fue el turno para el veterano Francisco Espinosa , que contó con la compañía de Clara Collantes y el bandoneón del argentino Gabriel «Chochi» Duré . El penúltimo en subir a la tarima de la Galileo fue Luis Ramiro que, con su nuevo disco, «Dramas y caballeros» (producido por Pancho Barona y Antonio García de Diego) aspira a un Grammy Latino y se marcó una versión improvisada de «Relocos y recuerdos» acompañado por «Chochi» Duré, a quien conoció entre bastidores esa misma noche.

El encargado de cerrar la noche fue José Córdoba, que acompañado de nuevo por Santi Pérez, interpretó «Recuerda», una canción dedicada a las víctimas del Alzheimer y que inspiró la celebración del festival benéfico. Incluida en su último disco, «Estado natural», los beneficios obtenidos por la venta de sus derechos son donados a la FAE .

Con los acordes de «Recuerda» se ponía fin a una velada en que músicos y seguidores aportaron su talento y calor para no olvidar a quienes ya no recuerdan nada; para que la maldición del Alzheimer desaparezca algún día y caiga en el olvido.