«Ben Magec es casi una secta»
Pocas veces se le ha escuchado decir una palabra más alta que la otra. Un hombre tranquilo, de pocas declaraciones altisonantes y al que nada ni nadie parecía alterar el pulso. Nadie salvo Ben Magec. La decisión del colectivo ecologista de interponer un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias contra el proyecto del Tren del Sur de Tenerife ha terminado por minar el ánimo del consejero de Economía y Competitividad del Cabildo tinerfeño.
La maniobra pareció ayer acabar con la paciencia de Carlos Alonso, quien no se mordió la lengua a la hora de criticar con dureza a este colectivo y los argumentos que esgrimen para rechazar el futuro proyecto ferroviario.
«Ben Magec es casi una secta, que intenta presentar su verdad como absoluta, que no admite debate, cuya postura es no y no. Su actitud es totalitaria», sintetizó.
El consejero acusó al colectivo de «mentir» a la hora de argumentar que el Cabildo carecía de competencia ferroviarias y no había solicitado el impacto de evaluación ambiental para el proyecto. Sus argumentos «son de extrema izquierda», dijo, y acusó a Ben Magec de ir contra el desarrollo de Tenerife, algo que sin embargo no hace en otros lugares como en Gran Canaria, donde el Cabildo, en manos del PSOE, también proyecta la construcción de un tren, ni en la Península, como el que se plantea entre Cádiz y Sevilla.
«Ben Magec defiende el tren en la Península y en Gran Canaria», entonces, «por qué no hace lo mismo en Tenerife», se preguntó el consejero nacionalista, que retó al colectivo a presentar «un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias por la tramitación del plan de transporte de Gran Canaria y, si no lo hace, que explique por qué ataca las infraestructuras de Tenerife».
En este sentido, recordó que la asociación ecologista no presentó alegaciones en el último periodo establecido para ello y es quizás por esto «por lo que no se han enterado» de los cambios que se han producido en el proyecto.
En esta línea, indicó que el Cabildo ha fomentado el debate con un proyecto que «ha estado en exposición pública durante siete años y que ha recibido cerca de 240 alegaciones, por más de 40 colectivos, que han producido cambios sustanciales».
En cuanto a los argumentos que utilizó Alonso para rebatir a Ben Magec estuvieron que el Cabildo «sí tiene delegadas competencias en materia ferroviaria, transferidas por el Estado a la Comunidad Autónoma y ésta a su vez al Cabildo por la Ley 14/1990, modificada en 2001» o que el plan «ya ha sido evaluado ambientalmente».
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