Campanas de boda para Cospedal

María Dolores de Cospedal, de 43 años, siempre ha sido muy discreta con su vida personal y aunque fuentes consultadas por ABC han señalado que ha querido mantener su boda en secreto, al final no ha sido posible. Al enlace no acudirá su «jefe», el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, ni tampoco sus compañeros de partido en Castilla-La Mancha, a los que anunció hace unas semanas durante una comida en el Parador Nacional «Conde de Orgaz» de Toledo que iba a casarse, pero que deseaba que la ceremonia se celebrara en la más estricta intimidad.

La boda civil se celebrará el próximo 3 de septiembre en Toledo, en una ceremonia que será oficiada por un compañero de partido, probablemente Fernando Sanz, concejal de la oposición en el Consistorio de la Capital Imperial, regido por el socialista Emiliano García-Page. Es casi seguro que la boda tendrá lugar fuera del Ayuntamiento, en el bello marco de «El Cigarral de las Mercedes», propiedad del empresario Fernando Lleida y donde se congregará alrededor de medio centenar de invitados entre familiares y amigos.

La elección de Toledo como marco del enlace se debe a que Cospedal es una enamorada de la ciudad, en cuyo casco histórico le gustaría tener una casa típica toledana, deseo que comparte con el que pronto será su marido, Ingacio López del Hierro, de 61 años, quien conoce bien la capital de Castilla-La Mancha. El financiero fue gobernador civil de Toledo en los tiempos de UCD, antes de configurarse la autonomía castellano-manchega, y ocupó despacho en la sede de la actual Delegación del Gobierno, en plena plaza de Zocodover. El día de la boda, la política «popular», que estos días descansa en Marbella con su familia, compartirá felicidad de forma especial con sus padres y hermanos, y con su hijo Ricardo, de tres años.