Encerrado una semana en Heathrow para escribir un libro

El filósofo y escritor suizo afincado en Gran Bretaña Alain de Botton se ha instalado en medio del aeropuerto de Heathrow con el fin de pasar una semana encerrado allí e scribiendo un libro, inspirado en el “increíblemente paranoico lugar” que es una terminal aeroportuaria. El libro, pagado por BAA, la empresa que gestiona Heathrow (filial de la española Ferrovial), tendrá al menos un tirada de 10.000 ejemplares que se repartirán gratuitamente a los pasajeros el próximo mes.
De Botton, sentado a una mesa, con una gran pantalla de plasma detrás de él en la que va apareciendo el texto que escribe en el teclado, se ha convertido rápidamente en un elemento más del paisaje de la Terminal 5. Incluso los usuarios le abordan haciéndole preguntas pensando que forma parte de la plantilla del aeropuerto. “Me preguntan por los lavabos, y en realidad puedo responder a muchas de sus preguntas” , explica el escritor, de 39 años, autor de ensayos como “El arte de viajar” y “Cómo Proust puede cambiar tu vida”.
La Terminal 5 es la más nueva de Heathrow, en la que British Airways centraliza sus operaciones. Su apertura en 2008 fue un auténtico caos, con la pérdida de miles de malestas. Precisamente lo que busca BAA es lavar la imagen de esas instalaciones, pero se ha comprometido a no interferir en absoluto en lo que escriba De Botton, al que se ha garantizado completo acceso a todas partes, incluso las más restringidas por razones de seguridad. Ha solicitado ir a la zona de la pista de aterrizaje “donde los aviones contactan con el suelo y salta parte del caucho de sus ruedas”, aunque lo deberá hacer de noche cuando los vuelos están interrumpidos.«
“Si veo una cucaracha saliendo de un restaurante tendré que escribir sobre ello. Los abogados no van a poder impedirlo”, advierte, destacando que el hecho de que el libro esté patrocinado por BAA no supondrá ninguna mordaza. “Es mejor para ellos tener un libro que cuenta la verdad que un folleto de papel satinado que la gente simplemente tira”.
La iniciativa, que pretende recuperar la vieja usanza de “escritor en plaza”, tiene que ver con la pasión de De Botton por los aeropuertos: “Están llenos de las cosas que decimos que constituyen el mundo moderno: interconexión, viajes rápidos, destrucción de la naturaleza y del medio ambiente, sueños de consumismo”. Un aeropuerto es “un lugar increíblemente paranoico. Si te pones en ciertos sitios vendrá un coche patrulla para detenerte”.
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