España por fin se baña en oro

Sonaron las animadas guitarras de Led Zepellin -«Stairway to Heaven»- y se sumergió en el agua bendita del Foro Itálico de Roma la sirena más laureada de España, que responde al nombre de Gemma Mengual. Le aguardaba en el centro de la piscina el grupo para iniciar un ejercicio dorado repleto de dificultades y movimientos de riesgo, esta vez valorado sin prejuicios por el jurado. Sin las rusas de por medio, nadie le tose a España, que ayer se colgó el primer oro en el Mundial (98.333) después de tres platas previas que dejaron un regusto amargo. China (97.667) y Canadá (96.167) completaron el podio.

La rutina libre del combo español tuvo un par de deslices en su arranque, pero acabó a lo grande. Mengual brilló en el solo y se ganó al público, que conectó siempre con la sirenas de Anna Tarrés. Incuestionable el premio, la sincronizada española entró por la puerta grande de la historia al colgarse por primera vez la medalla más valiosa.

Ayer por la mañana, y a diferencia de la clasificatoria del martes en donde prefirió tomarse un respiro, sí actuó en el equipo español Gemma Mengual: «He querido participar porque también la música fue elección mía, en parte. El no nadar el martes fue un poco para descansar antes del maratón final», confesó.

Es un nuevo metal para su colección, que a este ritmo será insuperable. Lleva 17 medallas en los mundiales y por fin tiene la de oro -nueve platas y siete bronces-. «Es histórico, es el primer oro. Hemos estado bastante estresadas al final para acabarlo. Y ahora la medalla recompensa ese esfuerzo que se ha visto, ese sobreesfuerzo. Creo que Rusia no lo ha presentado porque no ha llegado y nosotras, sí», desveló la catalana.

Mengual es la cara visible, pero igual de importante es el trabajo de las otras sirenas. Alba Cabello, Ona Carbonell, Raquel Corral, Margalida Crespi, Andrea Fuentes, Thais Henríquez, Paula Klamburg, Gisela Morón e Irina Rodríguez también nadaron ayer y Clara Basiana lo hizo el martes.

Hoy, Mengual puede ganar el oro en el solo libre, aunque lo tiene complicado. La rusa Natalia Ishchenko recibió ayer una puntuación de 98.500 y la española se conformó con 98.000, quejándose amargamente de nuevo de los jueces.