Mueren cuatro bomberos en el incendio de un parque natural en Tarragona

Cuatro bomberos de la Generalitat perdieron la vida ayer mientras trataban de extinguir un incendio que se declaró la noche del pasado lunes en el parque natural de Els Ports, en la localidad de Horta de Sant Joan (Tarragona). Otros dos bomberos resultaron heridos y se encuentran graves en el Hospital de Quemados de la Vall d'Hebron, en Barcelona. Presentan quemaduras de segundo y tercer grado en el 75 y el 50 por ciento de su cuerpo.

Según las primeras hipótesis, un súbito cambio en la dirección del viento provocó que el retén de seis bomberos quedara rodeado por las llamas en una zona de difícil acceso, lo que dificultó de forma fatal el rescate. El trágico accidente ocurrió hacia las cuatro de la tarde de ayer, cuando todos los indicios apuntaban hacia el control absoluto del incendio. De los seis bomberos afectados, uno pertenecía al parque de Vic y los otros cinco, entre ellos los cuatro fallecidos, al Grupo de Apoyo de Actuaciones Forestales de Lérida (GRAF).

El fuego se inició el lunes por la noche por causas que aún se desconocen. Pese a la relativa importancia que las autoridades concedían al incendio, la aparición del viento descontroló el fuego y a primera hora de la tarde avanzó hasta puntos muy cercanos al pueblo, dejándolo envuelto en humo.

El alcalde de Horta de Sant Joan criticó anoche la coordinación entre los mandos. «No quiero culpar a nadie pero he visto cierta relajación teniendo en cuenta lo que ha pasado después», dijo Ángel Ferras en referencia a que las llamas se avivaron poco después de darse el incendio por controlado. El alcalde, según Europa Press, lamentó haberse enterado de que el fuego se estaba avivando porque lo vio por la ventana sin que ningún responsable de los servicios de emergencia le avisara.

El Ayuntamiento de Horta de Sant Joan pidió a los vecinos que se confinasen en sus casas, ya que las llamas estaban cada vez más cerca, aunque muchos de ellos no hicieron demasiado caso. También hubo que desalojar algunas masías y un hotel rural en el que sólo había personal del establecimiento.