Cajasur y Unicaja alcanzan un principio de acuerdo de fusión con garantías para la Iglesia

Los presidentes de Cajasur y Unicaja, Santiago Gómez y Braulio Medel, respectivamente, con la consejera de Economía de la Junta de Andalucía, Carmen Martínez Aguayo como testigo, alcanzaron ayer en Sevilla un principio de acuerdo para la integración de la entidad cordobesa en el proyecto de caja que la malagueña junto con Caja Jaén están auspiciando y que colocaría a la nueva entidad, que se denominaría Unicajasur, como la quinta del país con unos activos de 52.000 millones de euros y un volumen de negocio próximo a los 78.000 millones, con fuerte implantación en Andalucía y presencia en varias comunidades más. Controlaría una de cada tres oficinas de cajas en Andalucía.

Es más que probable que sea la primera operación de unión de cajas que se someta al Fondo de Reestructuración y Organización Bancaria (FROB), puesto que Unicaja, según ha podido saber este periódico, lo llevaba en cartera si la operación salía adelante. No obstante, el FROB no obliga del todo si los balances dan la cobertura necesaria para no entrar en riesgos, y habrá que medir los datos de los próximos meses de todas las entidades. Las condiciones ventajosas de este fondo animan a las entidades a tirar de este instrumento.

En el principio de acuerdo, del que se tomará cuenta en el consejo de Cajasur del miércoles, Unicaja ha podido aceptar gran parte de las medidas que planteaba la Iglesia en la negociación, que se rompió el pasado jueves cuando Braulio Medel no aceptó el paquete que quería el Cabildo Catedralicio de Córdoba, entidad fundadora de Cajasur, para defender la singularidad eclesiástica y la representatividad de Córdoba.

Básicamente, mantener gran parte del empleo de la entidad cordobesa, que cuenta con poco más de tres mil empleos (y solapamiento en varias provincias de sucursales), y evitar salidas traumáticas; peso en los órganos decisorios (lograría dos vocales del nuevo consejo y una vicepresidencia ejecutiva así como un director general adjunto) y relevancia de Córdoba en el negocio tradicional y empresarial (participadas, seguros, margen de maniobra en la política minorista...) extensible al control de áreas como Extremadura, Sevilla, Huelva y Madrid.

Todo ello, traducido, como avanzó ABC, en una co-sede de la nueva caja con director general adjunto en la capital cordobesa y otra co-sede para una Obra Social genérica (con fondos proporcionales a los recursos ajenos de la clientela) a la que se sumaría una fundación en manos de la Iglesia con un porcentaje de fondos procedentes de los beneficios generales de la nueva caja a determinar (alrededor de un 10% fijo cada año revisable por IPC) y también con sede en Córdoba (más sus propios centros sociales).

Tras la reunión de ayer, los representantes del Cabildo cordobés mantuvieron una reunión con el arzobispo coadjutor de Sevilla y administrador apostólico de Córdoba, Juan José Asenjo, para informar del acuerdo y limar los últimos flecos de un acuerdo en el que se viene trabajando desde hace semanas con intercambio de documentos, informes y propuestas.

Cajasur surgió en 1994 fruto de la fusión por absorción de la Caja Provincial de Córdoba y el Monte de Piedad de Córdoba.