ABC Y SUS LECTORES
«Si están interesados, el artículo de Olegario G. de Cardedal en la Tercera del 3 de julio es de obligada lectura -dice ROSARIO DE GORTÁZAR - ya que, con precisión y sencillez extraordinarias, aclara muchos de los interrogantes que hoy se nos presentan. Responde a cuestiones como la medida que debe existir en la escuela entre persona e instrumento: ¿Es sustituible el profesor por el ordenador? ¿Puede el profesor prescindir del ordenador? Destaca que «el imperativo de la educación hoy es acrecentar lo personal -eso es lo difícil- en proporción al acrecentamiento técnico -eso es lo fácil- para que el sujeto sea señor de las cosas y sobre todo de sí mismo». Tras afirmar que los protagonistas de la educación son múltiples pero que ninguno por si solo es suficiente, nos deja con «ese enigma de cada sujeto, al que todo le debe ser ofrecido y que lo puede aprovechar con diligencia o desechar con menosprecio». Las pistas que ofrece para la imprescindible reforma educativa son valiosas para padres, profesores, políticos y cuantos quieran mirar al futuro con esperanza».
«Les escribo en relación a una noticia publicada en recientemente en ABC de Sevilla. El artículo, publicado con título Las Palmeras, un verano con tapas muy preparadas, trata sobre un bar de tapas y los hermanos que lo regentan. Se concreta que el hermano está a punto de licenciarse en Derecho y que la hermana es diplomada en Ciencias del Mar. Bien, he de aclarar que Ciencias del Mar no es una diplomatura, sino una licenciatura, de cinco años de duración, que se puede cursar en las Universidades de Las Palmas de Gran Canaria, Cádiz, Vigo o Alicante (por la vía pública) o Católica de Valencia (por la privada). Como licenciada en esta carrera -dice MAR BENAVIDES GOROSTEGUI desde el Laboratorio de Oceanografía Biológica, de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Las Palmas- ruego rectifiquen este error e informen debidamente por respeto a los profesionales de las ciencias marinas de este país, que desempeñan su trabajo en centros de investigación, universidades, piscifactorías, consultoras ambientales... Bastantes problemas tenemos ya para que se reconozcan nuestros derechos y competencias a nivel nacional».
Muchos comentarios han llegado hasta ABC en defensa de la Fiesta Nacional en Cataluña, y con motivo de la corrida lidiada el domingo, 5 de julio, por José Tomás en la Monumental. «Muchas gracias y felicitaciones por la cobertura dada. Les animo -señala JOAQUÍN RAMOS LÓPEZ - a continuar y, si cabe, ampliar sus crónicas taurinas en su edición de Cataluña tanto de las relevantes ferias celebradas en el mundo taurino (España, Francia y Centro y Suramérica), como particularmente respecto a todas las celebradas en nuestra Comunidad, habida cuenta de la importancia histórica, artística, cultural y social que supone la Fiesta por excelencia para una gran cantidad de residentes en Cataluña, como así quedó demostrado con la impresionante estampa de los tendidos, gradas y andanadas completamente ocupados el pasado domingo». En un tono parecido, ROSA LÓPEZ LUENGO envía a ABC sus «más sinceras felicitaciones por la cobertura del último festejo taurino. Gracias, gracias, gracias... Por favor, sigan manteniendo esta línea, si no abiertamente defensora, al menos, respetuosa con la fiesta española más universal. ¡Viva San Fermín!». «Todo lo que se haga por la fiesta en Barcelona -afirma JUAN ANTONIO MAGRO -, los aficionados catalanes lo agradeceremos. En este sentido me parecen muy buenos la crónica de Vicente Zabala y el amplio reportaje publicados. Muchas gracias».
El editorial del domingo día 5 de julio -comenta JOSÉ MANUEL CORRAL - trataba sobre el acoso al castellano en Cataluña. «No es necesario ir tan lejos -dice-. Cercano al antiguo edificio de ABC en Madrid, una conocida marca de café exprés entrega a los clientes al comprar sus cápsulas un catálogo exclusivamente en catalán. La factura, por supuesto, estaba en castellano. El respeto al cliente es bien evidente».
«Soy lector de ABC desde hace casi 70 años y suscriptor desde los años sesenta. Por mi afición a la música clásica, una de las secciones que siempre me ha interesado es la crítica de conciertos y óperas, especialmente de los celebrados en Madrid, a muchos de los cuales asisto normalmente. En más de una ocasión, la última en 2002, me dirigí al periódico señalando la escasa o nula atención que prestaban a la crítica de los conciertos de música clásica, a pesar de tener por aquel entonces uno de los mejores equipos de profesionales en este campo. Mi queja resultó inútil y sólo recibí buenas y amables palabras. Recibí con esperanza la noticia de su nombramiento [se dirige al Director de ABC], y si bien el contenido general [de ABC] me ha satisfecho, me ha defraudado si cabe aún más en lo que se refiere a la música. Han ampliado su sección diaria cultural, pero suprimiendo prácticamente la crítica de los conciertos de música clásica. Sólo lo hacen de la ópera, quizás por ser más llamativo el espectáculo y, en cierta medida, estar de moda. Comprendo que la situación económica de los periódicos diarios no es la mejor y que en cada artículo o noticia tiene que pesar el criterio de rentabilidad inmediata, pero es una lástima que ustedes, que presumen y no sin motivo de su atención a la cultura, dejen de lado una manifestación del arte que siempre ha sido atendida con exquisito esmero. Soy escéptico del efecto que puede tener esta llamada de atención, pero por eso no quiero dejar de manifestarle mi preocupación».
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