Harry Potter se relaja en su segundo beso
El mundo de Hogwarts se hace cada vez más oscuro y el poder de Lord Voldemort es crecientemente amenazante. Con todos sus compañeros en la edad del pavo, a Harry Potter no le queda mucho tiempo para romances -protagoniza un único beso, nada lascivo, mientras que sus condiscípulos, especialmente su amigo Ron, se entregan con entusiasmo a los flechazos de Cupido- y tiene que dar el definitivo paso al frente en su pulso con el imperio del mal.
Harry Potter y el misterio del príncipe« », que se estrena el próximo día 15, supone “el paso de niños a adultos” tanto de los personajes como de los propios actores, según David Yates, el director de esta sexta entrega de la saga. Yates ya dirigió la quinta y a su firma se deberán también las dos partes cinematográficas en que se dividirá último libro, ya prácticamente rodadas.
Como marcando distancias con su anterior imagen de niño, Daniel Radcliffe se ha presentado con un nuevo “look” a la rueda de prensa celebrada en Londres para la presentación mundial de la nueva película, cuyo título en castellano corrige ligeramente el utilizado en el libro, omitiendo la palabra “mestizo”, al parecer políticamente poco correcta. A escasos días de cumplir 20 años, el joven acudió con la raya muy bien marcada, sobradamente engominado y mostrando algo más de seguridad en sí mismo que en ocasiones precedentes .
¿Nervios en la escena del beso con Ginny Weasly, la hermana menor de Ron? No, los nervios fueron en el primer beso de Harry, en la anterior película. Ahora el chico está más rodado, habiendo aparecido incluso desnudo sobre el escenario en un obra de teatro. “Todo fue más relajado. Con Bonnie [Wright] nos conocemos desde los 9 años. Además, todo pasa mientras yo tengo los ojos cerrados”.
Los besuqueos de otros personajes -esta vez es Rupert Grint el que se estrena y habrá que seguir esperando para ver si un día se lanza Emma Watson - son “correctos” y no deben “constituir ningún problema”, según Radcliffe, para la audiencia infantil y juvenil de la película. “Se trata de algo muy suave para lo que realmente pasa en las escuelas” de secundaria, precisó Yates.
Un film más negro
Para Yates, tampoco los tonos más negros del filme, que comienza con unas poderosas imágenes de la destrucción en Londres del " target="_blank" id="U922309331466zjB" style="font-weight:bold;">puente del Milenio sobre el río Támesis, van a cuartear la tradicional audiencia de fans de Harry Potter. “Nos hemos ajustado a lo que escribió
Más que en esta sexta película, terminada de rodar hace tiempo, Radcliffe, Watson y Grint tienen la cabeza en el fin de sus carreras como actores de Harry Potter, cuando están protagonizando las últimas escenas de la última entrega. “Es triste que esto se acabe”, manifestó Radcliffe, “porque cada escena de estas películas está unida a momentos de mi vida, pero se impone el sentido de privilegio, de haber podido aprender tanto y haberlo pasado tan bien. A partir de ahora mi plan es seguir actuando tanto como pueda”.
Watson intentará compaginar los estudios universitarios que va a comenzar en Estados Unidos con posibles trabajos delante de la cámara. Su salto al otro lado del Atlántico no supone una “huida”, precisó ante ciertos comentarios de la prensa, sino el deseo de vivir en un mayor anonimato. Como chica, según indicó, la gente se fija más en cómo va vestida o el tipo que tiene, lo que supone una presión extra que no sufren sus compañeros de reparto. Pero aseguró estar contenta con su aspecto y su estilo propio. Protagonizó una campaña publicitaria de Burberry y aunque ahora hay alguien que le asesora sobre su imagen, es ella la que tiene la última palabra sobre cómo viste.
Por su parte, Grint es de los tres quien ha contado con menos oportunidades fuera de Harry Potter, pero también confía en abrirse camino como actor. Siempre simpático y jocoso, restó importancia al hecho de haber una ligera infección de gripe A , que le obligó a suspender unos días su participación en los rodajes. Ya se encuentra bien de salud.
En la rueda de prensa también estuvieron presentes el veterano Jim Broadbent, que es el principal actor invitado en «Harry Potter y el misterio del príncipe», con una excelente interpretación del profesor de pócimas Horace Slughorn, y Michael Gambon, que a lo largo de toda la serie ha encarnado al venerable Dumbledore. Gambon concluye su paso por Harry Potter agradecido a “la simplicidad aprendida de todos estos actores jóvenes”.
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