España, la «fábrica de parados» de Europa, con una tasa cercana al 19%
La afiliación a la Seguridad Social se desploma, las contrataciones laborales caen en picado, el paro vuelve a dispararse y seguimos teniendo asegurado el primer puesto europeo en paro, con Letonia, Estonia y Lituania como compañeros de viaje.
Los datos de Eurostat han vuelto a poner la cara colorada a España. Desde Europa nos sacan un mes más el farolillo rojo del desempleo y nos recuerdan que somos campeones indicutibles en tasa sobre población activa, un 18,7%, más del doble de la media de los Veintisiete países de la Unión Europea, que registraron un 8,9%, y muy lejos también de la media de la Eurozona, que se anotó un 9,5%. La reducción del desempleo registrado en el mes de mayo en España (24.000 personas), consecuencia directa de las medidas de estímulo aprobadas por el gabinete de ZP, no se ha reflejado en las estadísticas europeas.
Ya no hay dudas
Y mientras desde Europa nos daban un toque de atención, en nuestro país el Ministerio de Trabajo hacía públicos unos datos de paro registrado que tampoco invitaban al optimismo, aunque sí han dado un nuevo respiro al Gobierno. Los efectos del Plan E y la temporada turística han contribuido decisivamente en la caída de 55.250 desempleados el pasado junio. Un espejismo que, sin duda, hará mucho más dura la vuelta del verano. Ya nadie lo duda, ni Gobierno, ni la oposición, ni los sindicatos ni tampoco los economistas y expertos.
Que el verano y la construcción están siendo claves en la evolución de este indicador, lo ponen de manifesto los datos. El mayor descenso del paro en junio se produce en servicios (31.852 personas) y en construcción (16.367 personas) y entre los varones (38.427), en línea con el tipo de empleo que promueven las obras del Ejecutivo.
Desplome de los contratos
La evolución mensual, sin duda un respiro; la evolución interanual, un mazazo . Los registros de empleo se anotaron en los últimos doce meses 1.174.465 parados, lo que eleva el número total hasta los 3.564.889.
Y en línea con este desastroso mercado laboral, las contrataciones realizadas se desplomaron el pasado mes. En junio se realizaron 1.274.698, lo que representa una reducción de 144.650 respecto al mismo periodo del año pasado, un 10,19% menos. Más pronunciada fue la caída acumulada en los primeros seis meses, de más de 1,9 millones de contrataciones, lo que supone un retroceso del 22,65%.
Y como una cosa lleva a la otra... El alza del paro ha impulsado una subida galopante de las prestaciones por desempleo, cuyo coste se disparó en mayo pasado hasta los 2.590 millones de euros, lo que representa un incremento cercano al 70%. A finales del mes de mayo, 2.592.697 personas estaban cobrando el desempleo, lo que supone que hay casi un millón de personas que no perciben prestación pública alguna. El aumento de las prestaciones y, por tanto, su coste forzó al Gobierno el pasado junio a aprobar un crédito extraordinario de 17.000 millones de euros para poder hacer frente a los pagos.
Y en consonancia con este deterioro del mercado de trabajo, el sistema público de pensiones sigue acusando los efectos de la recesión. La caída de la ocupación fue moderada en junio, de 5.501 personas, pero en tasas interanuales el descenso fue mucho más acusado. En el último año han dejado de cotizar a la Seguridad Social 1.260.866 personas , unos datos cuanto menos inquietantes si se tiene en cuenta que las pensiones son cada vez más elevadas y que el número de beneficiarios sigue al alza. Esta situación es la que ha hecho que empresarios, oposición y economistas hayan levantado la voz para reclamar unas reformas que no acaban de llegar, pese a que la comisión parlamentaria que analiza diversas medidas para actualizar el Pacto de Toledo se ha reunido ya en varias ocasiones.
Mengua el superávit
Hasta ahora, el sistema continúa siendo sólido, no hay peligro inminente, pero el superávit sigue menguando a la velocidad del rayo. El ejercicio pasado la Seguridad Social cerró con un superávit de 14.000 millones de euros y hasta mayo, pese a registrar una reducción superior al 26%, el excedente del sistema superó los 10.000 millones de euros.
No hay medidas para salvaguardar las pensiones, pero tampoco fruto alguno del diálogo social , de las conversaciones que desde ya casi un año mantienen empresarios y sindicatos para buscar una salida al paro. No hay sobre la mesa acuerdo alguno y los parados, sobre todo los 200.000 ó 300.000 que han perdido sus prestaciones y no reciben ninguna renta, no están para muchas esperas. Agentes sociales y Gobierno continúan negociando los flecos de una nueva prestación de 422 euros para aquellos que ya no tienen otra fuente de ingresos y han agotado el subsidio. Se está haciendo de rogar esta nueva ayuda, como también una rebaja de cotizaciones sociales, aunque sea temporal y selectiva para que los empresarios, sobre todo los pequeños, se animen a realizar nuevas contrataciones.
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