La llegada de Jupp Heynckes al Bayer Leverkusen es, hasta ahora, uno de los fichajes sorpresa en Alemania de cara a la próxima temporada.

Heynckes dirigió al Bayern de Múnich los últimos cinco partidos de la temporada pasada, pero siempre insistió de que se trataba de un favor especial a un club que significaba mucho para él y a su amigo Uli Hoenness y que después de ese ínterin volvería a su condición de jubilado.

El paso por el banquillo del Bayern, sin embargo, hizo que en Heynckes renaciera su pasión por el oficio de entrenador y eso hizo que sucumbiera ante la oferta del Leverkusen, que andaba en busca de un sustituto de Bruno Labaddia a quien, pese a contrato vigente, no podía retener a la fuerza.

"En mi corto paso por el Bayern noté que todavía hay fuego en mí", explicó Heynckes. "El Leverkusen es un club manejado con seriedad y por eso asumo con gusto mi nueva tarea", agregó.

Otra razón que pudo facilitar las cosas es que Leverkusen no está lejos de Düsseldorf, donde vive actualmente Heynckes.

El éxito que pueda tener Heynckes en Leverkusen es una incógnita. El equipo sin duda alguna tiene mucho potencial como lo mostró, con brillo, en la primera parte de la temporada anterior pero a la mayoría de los jugadores les falta experiencia.

Por otro lado, en Alemania el único club en donde Heynckes ha tenido éxitos notables como entrenador ha sido en el Bayern a finales de los ochenta, cuando ganó varios títulos y en su última fase como interino aseguró al menos la clasificación a la Liga de Campeones, partiendo de una posición difícil.

En sus otras estaciones -Schalke, Borussia Mönchengladbach y Eintracht Frankfurt- el rendimiento de los equipos ha estado más cerca del fracaso que del éxito y en ocasiones, pese a su trayectoria, se ha dicho que Heynckes tiene problemas de comunicación con la plantilla.

La tarea de Heynckes en el Leverkusen -ha firmado por dos años- será devolver al equipo al escenario europeo y tratar de sacar el máximo provecho de una plantilla llena de talentos.

El fichaje de Heynckes es parte de movimiento increíble de entrenadores que se está produciendo en la Bundesliga en donde de momento lo que parece estar de moda no es la destitución de entrenadores sino la marcha voluntaria de stos en busca de nuevos horizontes y haciendo caso omiso de contratos vigentes.

Bruno Labaddia, que se marcha al Hamburgo, es un caso más al que habían antecedido, solo para nombrar los más notables, los de Felix Magath, que deja al campeón Wolsfburgo para fichar por el Schalke, Christoph Daum, que dejó plantado al Colonia para marcharse al Fenerbace, y Martin Jol, que dejó el Hamburgo para fichar por el Ajax.